Seguridad ciudadana: el ejemplo de Canadá
Me entero por Karen de Coster que el alcalde de un pueblo canadiense quiere quitar los teléfonos públicos para acabar con la delincuencia. No todos, claro, no vaya a ser que los pobres del barrio que no tienen móvil se quejen... solo los "excesivos".
La alarma ha saltado por la existencia de seis teléfonos públicos en el entorno de una esquina, en un barrio pobre. A esto hay que añadir que en ese cruce de calles hay un 24 horas, un 7-Eleven y varias tiendas que abren por la noche. Pues eso... que los teléfonos ahí sirven para traficar y hacer cosas malas, hay que quitarlos para acabar con la delincuencia.
Esto es como lo de las armas: no es la persona es el objeto el malvado. Acabemos con todo aquello que el hombre emplee para hacer el mal y habremos acabado con el mal mismo. Es de una lucidez extrema... ¡que le corten la cabeza!
3 comments:
La idea de ese señor me parece tan estúpida que simplemente no tengo palabras para comentarla.
No entendeís nada, todo el mundo sabe que las cabinas de telefono sacan lo peor de uno mismo. Especialmente cuando no te devuelven el cambio o directamente se tragan tu dinero...
Carlitos, muy bueno (como siempre).
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