28 November 2009

El Sinchi, la voz de Cataluña


Uno de los personajes más llamativos de la película que recreaba la novela de Mario Vargas Llosa Pantaleón y las visitadoras es Germán Láudano Rosales, el Sinchi, propietario y locutor de Radio Amazonia, hipócrita periodista que, tal y como lo describe José Miguel Oviedo* excita desde su horrendo programa las más pobres y ridículas pasiones locales, mientras pone precio a su desaforada defensa del chauvinismo, la moral y el orden públicos: es a la vez la cúspide y la excrecencia de una subcultura.

El editorial de los 13 de la semana pasada me recuerda a la voz del Sinchi, que resonaba a través de los megáfonos situados por el pueblo, dando por supuesto que él era la voz de la Amazonía mientras mermaba por aquí y por allá. Y me recuerda al Sinchi sobre todo por erigirse en voz del pueblo catalán, cuando si nos ponemos a contar, fueron más los catalanes que aprobaron la Constitución que los que dieron su sí al Estatuto. Y también estos trece periódicos merman por aquí y por allá, sacando subvenciones del gobierno de la nación y de la Generalitat catalana que, como como ya es costumbre por aquellos lares, cumplirá y pagará en el 2010, 90 millones de euros entre subvenciones, publicidad y campañas a la prensa local. No hay que olvidar que a la cabeza de esta maniobra están los hermanos Nadal, el consejero y el periodista director de uno de los 13. ¿Creen ustedes que habrán tenido algún tipo de presión para unirse al carro los periódicos de poca tirada que necesitan la financiación publica para seguir adelante?

Bien es verdad que dicen verdades como puños acerca del Tribunal Constitucional y ponen encima de la mesa la credibilidad actual de esta institución encargada de velar por el orden constitucional de España. Pero qué se puede esperar de un organismo estatal cuya presidente está denunciada por no abstenerse en la votación que puso en libertad a la mesa de HB, en la que estaba Karmelo Landa, etarra, es decir, asesino. María Emilia Casas, reñida públicamente por misteriosas razones en el desfile de la Hispanidad en el 2007, es la misma cuyas conversaciones con una mujer que ordenó el asesinato de su marido, pusieron en jaque su puesto.

Además de la presidente, el Tribunal Constitucional cuenta con Pascual Sala, que ya en 1991 intervino en el Parlamento español exonerando a las fuerzas políticas de las posibles irregularidades en la financiación, y que a los pocos meses exculpó al PSOE del escándalo FILESA relacionado con sus cuentas. Este juez es el mismo que evitó que el gobierno le entregara los papeles del CESID relativos al GAL al juez Garzón y, no contento con eso, pidió al fiscal general Granados que actuara contra El Mundo, cuando este periódico criticó esa decisión judicial.
Como presidente del Consejo General del Poder Judicial, Sala declaró que el poder judicial no ha de plantearse ninguna confrontación con el poder, sino que debe coordinarse con él, lo cual parece que es su misiva.
Además de estas dos perlas está Eugeni Gay Montalvo quien dirigía un despacho de abogados (Gay-Vendrell) que ofrecía, entre otros servicios, la presentación de recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional (siendo él magistrado), entre otros a la federación de pensionistas vascos y a los pensionistas catalanes, que querían cobrar el 100% de la pensión jubilándose a los 65 años.

Dentro del Tribunal Constitucional se han cocinado las mismas venganzas que una trama novelesca pero en clave política. Meses antes de caer Aznar, se presentó ante este Tribunal un recurso de amparo para impugnar el Plan Ibarretxe. El magistrado Vicente Conde Martínez-Hijas rechazó a trámite dicho recurso. Ganó Zapatero, el Plan Ibarretxe salió adelante y, cuando se planteó la sucesión de María Emilia Casas, el magistrado conservador Rodríguez-Zapata, contra todo pronóstico, votó a Casas en lugar de votar a Conde (más moderado) como venganza. Para templar gaitas, Conde votó a favor de la recusación de Pérez-Tremps en la votación acerca del Estatuto de Cataluña.

La falta de coherencia de muchos de los magistrados del Tribunal Constitucional lo muestra el caso de Elisa Pérez Vera, magistrada valedora del Estatuto, quien en 1996 denunció la inconstitucionalidad de la cesión de impuestos a las comunidades autónomas, invocando los principios de unanimidad y solidaridad y animaba a la Junta de Andalucía a defender dichos principios...¡ante el Tribunal Constitucional!

Nadie puede plantearse que este Tribunal está reteniendo el Estatuto para leerlo más veces. Se trata, claramente de un asunto político, y en eso la editorial tiene toda la razón. La minoría independentista está jugando al mismo juego que jugaron los padres de nuestra Constitución cuando escribieron nacionalidades en vez de nación para salir del paso, y así en el Estatuto se lee:

El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación. La Constitución Española, en su artículo segundo, reconoce la realidad nacional de Cataluña como nacionalidad. Cataluña, como nacionalidad, ejerce su autogobierno constituida en Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y con el presente Estatuto, que es su norma institucional básica. Las relaciones de la Generalitat con el Estado se fundamentan en el principio de la lealtad institucional mutua y se rigen por el principio general según el cual la Generalitat es Estado, por el principio de autonomía, por el de bilateralidad y también por el de multilateralidad.

Que no deja demasiado claro de qué hablamos. También es curioso este párrafo que se refiere a la posibilidad de reforma de los Títulos I y II del Estatuto (derechos, deberes, principios rectores e instituciones, es decir, lo gordo):

La iniciativa de la reforma corresponde al Parlamento de Cataluña, a propuesta de una quinta parte de sus Diputados, y al Gobierno de la Generalitat. Los ayuntamientos de Cataluña pueden proponer al Parlamento el ejercicio de la iniciativa de reforma si así lo solicita un mínimo del 20 por ciento de los plenos municipales, que representen a un mínimo del 20 por ciento de la población. También pueden proponerla 300.000 firmas acreditadas de los ciudadanos de Cataluña con derecho a voto.

Lo que lleva a pensar si el Estatuto no es algo transitorio que va a ir más allá en cuanto se presione lo suficiente en las cortes catalanas.
También es llamativa la postura respecto a la Unión Europea que parece que deja más claro quién manda aquí:

La posición expresada por la Generalitat es determinante para la formación de la posición estatal si afecta a sus competencias exclusivas y si de la propuesta o iniciativa europeas se pueden derivar consecuencias financieras o administrativas de especial relevancia para Cataluña. En los demás casos, dicha posición debe ser oída por el Estado.

Que viene a decir que cuando lo que se decide en Europa afecta en exclusiva a Cataluña, el Estado español al que pertecece Cataluña debe hacerse a un lado y que decida la Generalitat. Que algunos pensarán "pues eso, que decidan los catalanes". Y ahí está el problema: la Generalitat no son los catalanes, el gobierno español no son los españoles, los 13 periódicos no son la opinión de los catalanes y el Sinchi no era la voz de la Amazonía.

Así me lo dicen mis amigos catalanes en Facebook: hay muchos menos independentistas de lo que parece.
Pues nada, a ver si se enteran los independentistas...




*José Miguel Oviedo, Mario Vargas Llosa, la invención de una realidad, Barcelona: Barral, 1977

10 November 2009

Los muros invisibles


Éste es el artículo que he publicado hoy en la página del Instituto Juan de Mariana:

Un 9 de noviembre de 1989 caía el muro que desde agosto de 1963 había dividido Berlín en dos: 45 kilómetros que partían la ciudad y 115 más que separaban la parte occidental de la ciudad del resto de la Alemania comunista. Entre 125 y 270 personas se calcula que murieron tratando de pasar de una zona a otra, las más de las veces de la zona comunista a la occidental. La diferencia de cifras depende de la fuente consultada: en el primer caso el Centro de Estudios Históricos y en el segundo la Fiscalía de Berlín. Pero, a pesar de la enorme diferencia, no es tan importante que fueran cien personas más o menos; lo relevante es que había un goteo permanente de personas dispuestas a perder su vida para salir de aquel infierno.

Sin que nadie lo esperara, gracias al hartazgo rotundo y contundente y a la valentía de la gente, el muro fue derrumbado. En realidad, los intelectuales de entonces solamente querían mejorar lo que ya tenían, no acabar con el régimen comunista. Y hoy, a vista de pájaro, después de 20 años, toca hacer una reflexión. Los políticos patrios y vecinos declaran en los medios que ellos estaban allí. Nuestro presidente proclama que nosotros tuvimos nuestro muro. Se diría que tenemos una clase política que ha estado presente en todos los hitos históricos ajenos, pero no sabe valorar los propios. Todos derribaron el muro, formaron parte del "mayo del 68", corrieron delante de los grises y estuvieron en la DGT donde fueron vilmente torturados. Como si no supiéramos el color de la camisa que vestía González en su adolescencia, quién protegía a Carrillo cuando vino a España disfrazado con una peluca, y quienes son tantos otros que ahora sacan pecho. A todos ellos les recuerdo que Franco murió de viejo, y que antes de irse designó al rey de España como su sucesor. Y aquí seguimos pagando parte de nuestra renta al sucesor de Franco.

Pero mi reflexión sobre la caída del muro viene a cuento después de leer el impecable artículo de Luis I. Gómez Aprendiendo a ser libres, quien "desde el exilio" (porque vive en Leipzig, y porque ese es el nombre de su/nuestro blog) apunta a la diana, y acierta. Detrás de los fastos, fuegos artificiales, declaraciones pomposas y consultas a la hemeroteca hay un cierto desencanto que impregna las miradas de muchos berlineses. Personas que vivieron de verdad y en primera persona la historia reciente de Alemania y que explican que nada ha cambiado…

La distancia entre unos y otros sigue siendo la misma, cómo el clima de desconfianza cultivado durante 40 años de denunciantes y denunciados sigue siendo el mismo.

Los políticos mienten igual pero con mejor marketing y con el aplauso de la Unión Europea. Y a muchos alemanes la libertad les supera. Como explica Luis I. Gómez:

Si a finales de 1998 más del 70% de los alemanes del Este soñaban con mejorar sus vidas, hoy apenas un 45% reconoce haberlo conseguido. El 25% cree incluso que la mayoría de los residentes en el Este vive peor hoy que hace 20 años.

Anatema. ¿Cómo pueden afirmar tal cosa después de haber sido "liberados"? La realidad se impone y si miramos a nuestro alrededor, veremos que nosotros, después de tantos años de democracia, "liberados" de la dictadura franquista, tampoco sabemos valorar la libertad. No sabemos qué hacer con ella, y por eso la rechazamos. Preferimos delegar la educación de los niños a un Gobierno aunque sabemos que los va a manipular a su antojo para hacer de ellos votantes socialistas del futuro. Preferimos delegar la defensa de cada persona y de su honor (subjetivo para cada uno) a un Gobierno que ha acabado con la igualdad ante la ley y que titubea durante cuarenta días cuando una panda de piratas secuestra a pescadores españoles. Y tampoco se sonroja cuando pacta con terroristas que están amedrentando y masacrando ciudadanos. Preferimos delegar las rentas de nuestro trabajo para que los responsables de los dineros derrochen en viajes, subvenciones a tiranías, y compra descarada de votos. Preferimos dejarnos engañar con la "tasa Tobin", que junto con los pantalones campana y las hombreras, muchos pensábamos que era uno de esos males del pasado, desterrado del mundo civilizado para siempre; una tasa que detrae recursos de los inversores, los únicos que pueden ofrecer puestos de trabajo "reales", que pueden atreverse a invertir en países que intentan despegar, y que si hubiera estado vigente en otro siglo habría impedido que España tuviese ferrocarril, por ejemplo, que existe gracias al capital francés.

El muro de Berlín cayó por obra y gracia de los ciudadanos berlineses. Ahora cada cual debe hacer un esfuerzo de introspección y derribar el muro invisible que todos ocultamos: los límites a la libertad están en el entrecejo de cada uno.

5 November 2009

La canción del macho cabrío (*)


El corral anda revuelto. Unos y otros cacarean. De repente, el gallo levanta la cresta. Se hace el silencio... abre el pico... y ante el asombro de algunos y la sonrisa maliciosa de otros... ¡¡cacarea!! ¿Cómo es posible?¿se trata de una gallina más con una cresta de pega?¿es un efecto colateral de Halloween?

Sea como sea, no hay gallo que ponga orden en el corral pepero y Rajoy se ha destapado: es una gallinita más que cacarea haciendo ruido y peleándose con el resto por unos granos de maíz que se le han caído al granjero. La tragedia se desarrolla en varias escenas. El llanto de Correa enrocado en su puesto, el silencio de Camps, todavía tocado por su affaire en el vestidor, el silencio (más denso) de Mariano, la salida de tiesto de Cobo, el Sancho de Gallardón, la defensa de Aguirre, el cacareo de las gallinitas peperas (Cospedal, de madre superiora, al frente) y, como apoteosis, el desfile de Mariano que sube con gravedad al estrado, mira al auditorio, redoble de tambores, silencio en la sala y... ¡¡¡cocoricooooo!! (que es la traducción gallinácea de "No habrá próxima vez").

Cobo se reafirma y repite sus declaraciones al periódico menos afín a su partido en medio de los atónitos correligionarios, Espe ni acude a la cita, Cospedal habla fuera del partido de los trapos sucios del partido, Rajoy de repente recuerda la crisis económica (¿se nota la sombra de Rato?) ¡De repente!

Mientras tanto, las zorras dejan que el gallinero se revolucione, ya volverán, y se ceban con los inocentes borreguitos-votantes: impuestos, censura al debate del IVA en el Parlamento, apoyo a la dictadura castrista, paro y más paro, chivatazos policiales a ETA, escuchas telefónicas, dictadura lingüistica, piratas somalíes cachondeándose del gobierno español, UBS y Moody's denunciando el maquillaje de los datos de las entidades bancarias españolas... y Zapatero a punto de ser presidente de la Unión Europea... que ha designado un presidente permanente belga.

¿Quién sale beneficiado, además del PSOE, del espectáculo que está dando el PP? Rajoy no suelta el timón, aunque lo ha sacado de cuajo y el barco va a la deriva. Pero él no lo suelta. Esperanza y Gallardón deben haberse dado cuenta de que si Rato, respetado por todos, ha vuelto, no es para ponerse del lado de ninguno de los dos, porque lo lógico es que ninguno gane el pulso, sino que llegue la seño y los separe: cada uno a una esquina. Y no porque sean igualmente buenos o igualmente malos, sino porque decantarse por uno implica ganarse las rencillas de los seguidores del otro, así que para ganar los votos de los compromisarios, o para seguir siendo Rato "Aquel-Que-Todos-Respetan", mejor estar "por encima del bien y del mal".

Es inevitable la asociación con las tragedias griegas.

Las tragedias clásicas, pese a estar contextualizadas en un marco histórico determinado, retratan la personalidad del hombre y la fluctuación de sus emociones; las contradicciones universales, las dudas, los anhelos y un cúmulo de sentimientos que escapan de todo límite temporal-espacial.La crisis de las ideologías, la falta de fe, la muerte de las utopías y la desconfianza son factores que siempre han rodeado la vida del ser humano, y que adquieren mayor o menor intensidad bajo nuevas formas y en distintas circunstancias.


La soberbia del héroe trágico que le lleva a contravenir las leyes de los dioses, lo que le expone al castigo y a la purificación, debería servir a todos quienes miramos el desenlace de la historia, de lección. La diferencia es que no hay héroes verdaderos en la arena política, hay muñecos de paja que se queman cada temporada y duran lo que la ropa de mercadillo.

Yo miro desde la última fila, y me pregunto por el beneficiario. Pasará esta crisis, y quedará la incorporación de Rato a la vida política como aportación. Queda por definir en calidad de qué. Espero que para marzo, mes en el que se representaban las obras en honor al dios Dionisio, se vaya perfilando su papel: ¿gallo o gallina?


(*) La etimología de la palabra tragedia apunta a que podría significar "canto de macho cabrío"