31 May 2009

Lo que Sinde ha unido que no lo separe Europa




En la Feria del Libro de Madrid uno puede encontrar casi de todo. Yo me he encontrado una caseta cutre con un cartel escrito a mano que ponía "¿Quieres asustar a la ministra de cultura González Sinde? Comparte con nosotr@s tus libros en formato digital". Y en la mesa, otra pancarta: "Baja aqui música y libros gratis".

Claro que me acerqué pensando que tal vez serían los chavales de NNGG del PP... pero no. Eran los de la plataforma www.anticapitalistas.org a los que se les ha ocurrido tan buena idea. Tres portátiles y un porrón de jóvenes ahí dale que te pego.

Todos unidos, la izquierda radical y los del PP contra la ministra. Precioso, ¿no? Pero detrás del idilio está lo de siempre: dame tu voto, tronco, que yo te defiendo. Y todos como borreguitos a cumplir con la sacrosanta consigna de votar para que los 50 eurodiputados (del total de 730 y tantos) hagan el paripé y se sientan reinas por un día (el de cobro de su sueldo).

Me acerqué y leí los pasquines que repartían: "¿Quieres que el aborto sea libre, gratuito y por la seguridad social?", "¿Prohibirías los despidos?", "¿Privatizarías las empresas energétivas para acabar con el cambio climático?"... ellos sí. En eso difieren con los de Nuevas Generaciones (supongo).
Pero ¿quién vende más a la juventud? Ellos y ellas.... sin duda. Lamentablemente.

Fin de campaña: resumen

Así es como lo veo... más o menos...





(Ya sé que son 10 minutos, pero merece la pena. Recoge la esencia del político de todos los colores, al menos de los españoles).
(Nota personal. A Manolo: como dijo aquél, tus nietos te vengarán)

26 May 2009

Libros, cenas, encuentros... gracias por venir

Por alguna razón que desconozco, es la gente que no va a los actos quien critica más y con peores argumentos lo que allí pasa. A mi las críticas no me molestan por cáusticas que sean, el español es así, y hay un sector de la población que considera que ser corrosivo en la crítica da un cierto toque de sofisticación. No deja de ser frívolo, pero reconozco que tiene su encanto y que me divierte.
Me refiero a Liberacción y la Cena de la Libertad. Las dos cosas han sido mi responsabilidad hasta el viernes pasado. Y como el futuro es información que aún no se ha creado, y como nunca antes lo he hecho, quiero dar las gracias a la gente a quien no pude saludar, a quienes seguramente ni conozco, que vinieron y participaron.

Decía Nairu que el de la cena es un nombre pretencioso, y es cierto... él estuvo allí y podría criticar hasta la extenuación si el ambiente era casposo, si la gente llevaba tatuado el símbolo del PP (o de UPyD) o si la presentación de libros de por la mañana fue un espantoso tostón, porque también estuvo. Él y 130 personas más en el Círculo de Bellas Artes, y 165 en el Casino de Madrid por la noche.

La idea de Liberacción fue de Efa Rimoldi, sin ella no habría sido posible. El formato del acto fue un parto a tres bandas en casa de Gabriel Calzada mientras cenábamos pizza. La idea original era mucho más divertida, pero la falta de medios y tiempo (Efa y yo trabajamos en otras cosas y Gabriel no da para más) dejó la cosa en una simple presentación de libros. Poner en marcha el proyecto me hizo darme cuenta de la cantidad de gente que escribe libros en este país, la cantidad de gente que conozco y que publica.... es casi obsceno.
La novedad de los debates en esta segunda edición me ha enseñado algo que ya sabía: un español con un micro es un peligro, pero necesitamos más hechos, mensajes que lleguen. Un editor me preguntó una vez "Si escribieras un libro ¿a quién te gustaría que llegara?" "A la señora que lee en el metro", le dije. Se echó a reir... "Entonces escribe una novela a ser posible histórica y con componente romántico". Toda la información que mi vecina de asiento recibe le llega a través de teles y radios. El panorama es desolador.
Bastiat eligió entre dedicarse a la élite que escribía ensayos de pensamiento político y de economía o escribir para que la gente entendiera. Aún hoy es denostado por esas supuestas élites que se miran el ombligo con tanto cuidado y que no son capaces de llegar a nadie más que a ellos mismos y sus afines. Abundan entre liberales, libertarios, y en todas las demás tribus. Hace poco en la presentación del libro de Lodares, Lorenzo Abadía me convencía de la necesidad de una élite intelectual de la que arrancaran las iniciativas. Ya, pero para que cuajen las iniciativas debe haber una masa crítica de pensamiento. Y el mensaje que tu no le hagas llegar a la señora del metro se lo hará llegar en bandeja de plata el que quiere hacer de ella una persona dependiente y sin autonomía, quienes creen que la mitad de la población debe vivir del trabajo de la otra mitad.

La cena es otra cosa. No se pretendía que fuera un pase de modelos, ni nada más allá que un motivo para reunir a 165 personas afines más o menos a una determinada manera de ver las cosas. Y eso ha sido... las tres ediciones de la cena. No es un acto cerrado del Instituto Juan de Mariana, aunque se homenajee al premiado del año. Es una cena a la que cada cual va como le da la gana, caben pueblerinos, pijos, alguna despistada (o rebelde) en vaqueros, corbatas rosas, modelazos, y gente vestida de gris. Solamente el Casino exige a los señores llevar corbata. Hay mil anécdotas que podría contar y que quedan para mi. Unas agradables y otras menos, pero mías. Este año faltaban algunos amigos: Raquel, Caco, Humberto, Patricia, Alfonso, Marzo...

Personalmente, como organizadora, reconozco que ambos eventos son mejorables, afortunadamente, porque eso de subir el listón, personalmente, me pone. Y también tengo que reconocer que organizarlo es lo que más me ha divertido del mundo y que probablemente la que más disfruta de estas cosas soy yo. Eso sí... es el viernes más agotador.

Este año, después de oir a Anthony de Jasay, me reafirmo en que las etiquetas son insultantes y quienes rechazan las etiquetas son incómodos. Sigo creyendo que es ingenuo pretender un estado limitado. Y sigo defendiendo el derecho a la duda, al aprendizaje, a replantearse todo cada vez. Y al que le moleste... mi más sentido pésame.



21 May 2009

El padrastro


Tuve la fortuna de conocer a Anthony de Jasay en el año 2005, durante el congreso de Public Choice dirigido por Pedro Schwartz, "Problems of Democracy", que organicé en mi universidad. En la cena de clausura el profesor de Jasay estaba sentado entre Carlos Rodríguez Braun y yo. Por supuesto hablamos del Estado. Carlos y yo discutíamos si la imagen que se tiene del Estado es la de una madre, que cuando se excede es castradora y anula la capacidad de decisión de sus hijos, o la de un padre que cuando se pasa de rosca es rígido e impone sus normas y criterios. En un momento dado, cuando ambos miramos a Anthony de Jasay esperando que se decantara por uno de los dos argumentos, dijo: "No sé cuál es la imagen del Estado, pero en todo caso debería comportarse como un padrastro con los hijos del otro cónyuge: no impone normas, no se mete en su vida, no educa ni decide... es cordial y en todo caso facilita la convivencia sin intervenir". Bueno, no está mal... me quedé con la duda de si eso es realmente un Estado, tal y como lo entendemos.

Carlos Rodríguez Braun ha hecho una bonita semblanza del personaje en dos artículos de Expansión (I y II).

Reconozco que la primera vez que le vi pensé que tenía aspecto de persona arisca, pero en la cena me di cuenta de que es una persona encantadora, muy particular y cargado de experiencias. Un superviviente. Ya había leído The State, y al acabar el congreso leí Justice and Its Surroundings. Ambos están disponibles en su página web. ¡Muy recomendables!

Mañana estará a las diez y media en el Círculo de Bellas Artes, en la sala Antonio Palacios, y por la noche se le hará entrega del Premio Juan de Mariana en la Cena de la Libertad, en el Casino de Madrid. Es un premio que se concede a toda una vida dedicada a la defensa de la libertad. Siendo húngaro exiliado a quien un dirigente comunista le dijo "Tú y la gente como tu nunca podréis trabajar en un país comunista", es un reconocimiento plenamente justificado.

Pero reconozco que lo que más me atrae de Anthony de Jasay es que es un pensador independiente, que no se casa con nadie, que no pertenece a ninguna escuela, corriente o rama de pensamiento y que simplemente se define como liberal (sin apellidos, excusas ni excepciones).

20 May 2009

El vil metal


Esta semana, además de organizar esto y esto, de mi curro habitual y de la tertulia de Intereconomía (que me toca este jueves), me han entrevistado los de la AEMP (Asociación Española de Metales Preciosos), para un documental acerca del oro. Están organizando para el día 18 de junio el Gold&Silver Meeting-Madrid 2009, una jornada dedicada a analizar la importancia actual y futura del oro y la plata en la economía monetaria.

Y nos hemos quedando de charleta en la puerta pensando la mala fama que tiene el oro (vil metal, el becerro bíblico, Midas...) y cómo, sin embargo, cuando el papel-moneda ya no vale nada, uno empeña su anillo para comer, hay quienes, como los gitanos, prefieren una cadena de oro (o un diente) que un mini-piso donde meterse los 18 de familia. Cuando la Reserva Federal mantuvo tan bajos los tipos de interés, empezó a inyectar dinero y el dólar dejó de tener valor, naturalmente los inversores se fueron a materias primas, petróleo y oro.

Habrá que ir al Ateneo el 18 de junio...

13 May 2009

Reflexiones espirituosas


Ya es un clamor popular. Aunque quien maneja nuestra barca no tiene escrúpulos a la hora de blandir el argumento del gasto social para engrosar el agujero negro de la deuda pública, los mismos barqueros se han dado cuenta de que esto empieza a oler fatal y hay que cubrirse y han resuelto: subamos los impuestos.

Pero, claro, señores... ¿qué impuesto subimos? El impuesto sobre la renta y el de sociedades es intocable. Quedan IVA y los Impuestos Especiales. Si subimos el IVA se nos echan a la calle las gentes insolidarias. Bueno, quedan los especiales: tabaco, vino, cerveza, bebidas espirituosas e hidrocarburos. Algo retocaremos los hidrocarburos, podemos decir que ha bajado el petróleo. El vino... ¡hombre! se nos van a enfadar los diputados de regiones afectadas y sus amigos y aliados, así que son mayoría, porque el que más y el que menos tiene un amiguete con bodeguita... La cerveza se cubre con la venta de las sin alcohol.

¿Quién queda? Las bebidas alcohólicas de alta graduación y el tabaco. La subida en el impuesto sobre el alcohol representan una broma en comparación con lo que se pretende que cubra. No importa que no solucione el problema, y que no suponga un alivio real... es el gesto político lo que importa. No nos centremos en analizar si afecta al turismo, que afecta, y más que el vino y la cerveza, porque en España, el gasto de los lugareños en hostelería en su mayoría es en bares y locales, después en cafeterías y después en restaurantes, y mientras que el 40% del vino se consume en casa, los copazos se consumen fuera en un 80%. Hay argumentos económicos fuertes para no subir el impuesto a las bebidas de alta graduación, pero los partidarios de subirlo tienen la razón de las razones: la salud. ¿Quién puede defender que no se suba el precio del alcohol que tan perversos efectos tiene en la población?¿quién duda de la misión salvadora de la moral de los gobernantes?

En Estados Unidos, según leo a Kent McManigal, están pensando en establecer un "soda tax" sobre los refrescos, para evitar el exceso de consumo de azúcar (otro invento del demonio más que debe ser regulado por los sabios gobernantes recaudadores). Lo que digo.
Me pregunto qué más alimentos pueden servir de excusa moral para recaudar y justificar el enorme aumento del gasto en que estamos incurriendo. 
La sal, sin duda, que endurece las venas y aumenta el gasto sanitario y tiene historia. El chocolate, por supuesto, que genera obesidad y eso es pecado. ¿Y qué más?
¿Las chucherías?¿la chistorra y las morcillas?¿la marihuana? Ah! que aún no es legal!  :)

12 May 2009

El chico de ayer


9 May 2009

El estreno de Paco Capella


Por fin, Paco Capella ha abierto un blog. Quien le conozca no se sorprenderá, pero para quienes no sepan quién es este tipo, les diré que se van a encontrar críticas ajustadas, argumentos lógicos, rigurosos, difíciles de rebatir, utilización exquisita del lenguaje y un punto de vista original.

Tengo la suerte de contar a Paco entre mis amigos y sé que, además, es una excelente persona. Solamente me da rabia que su brillantez llama tanto la atención que todas las demás virtudes quedan en un segundo plano.
Le tuve de invitado de honor en la sección "Paco responde" y para mi fue un placer. Les podrá gustar o no, pero nadie puede decir que le falta formación.

Francisco Capella es licenciado en Ciencias Físicas (Astrofísica, Universidad Complutense de Madrid); realizó estudios de postgrado en Astrofísica (Instituto de Astrofísica de Canarias y Universidad de La Laguna) y en Inteligencia Artificial e Ingeniería del Conocimiento (Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid); ha completado un Master Oficial en Economía de la Escuela Austriaca (Universidad Rey Juan Carlos de Madrid).

Ha trabajado como investigador, ingeniero, consultor y profesor en diversas empresas (Andersen Consulting), instituciones (Centro Superior de Investigaciones Científicas en Madrid, Centro Europeo de Astronautas de la Agencia Europea del Espacio, Johnson Space Center de la NASA) y universidades (Universidad de La Laguna en Tenerife, Universidad Rafael Landívar de Guatemala, Universidad Alfonso X el Sabio en Madrid). Ha publicado numerosos artículos de opinión y ensayos en diversos medios (LibertadDigital.com, La Ilustración Liberal, Procesos de Mercado, Instituto Juan de Mariana) y ha participado en seminarios, conferencias y debates en televisión y radio.



Se lo recomiendo.

5 May 2009

Segundas partes no siempre fueron peores... LIBERACCIÓN


Queridos amigos, vuelve el día de la libertad. Que suena más cursi que nada, pero es el viernes del año en que se organizan dos eventos para que la gente se acerque, cuchichee, critique, alabe, se divierta y participe: la Cena de la Libertad* y LiberACCIÓN.

LiberACCIÓN es una feria de libros de "tono" liberal. Por ahí desfilarán, entre otros Juan Ramón Rallo y Carlos Rodríguez Braun, Mauricio Rojas, Jesús Huerta de Soto, Francisco Cabrillo, Álvaro Lodares y, por supuesto, el flamante Premio Juan de Mariana 2009, Anthony de Jasay (que se merece una entrada propia).

Este año, además, hemos organizado dos mini-debates: uno sobre el liberalismo y los medios de comunicación y un mano a mano entre Carlos Rodríguez Braun, Jesús Huerta de Soto y ustedes que hemos denominado "Liberalismo en la calle".

Será el viernes 22 de mayo por la mañana en la sala Antonio Palacios del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

¡Pasen y opinen!

*Si quieres venir a la cena y no sabes qué has de hacer: www.juandemariana.org o bien, manda un correo a cenadelalibertad@juandemariana.org

Liberalismo sentimental, correcciones y respuestas


Toni Mascaró, al hilo del post anterior me dice:

Un detallito... "to live for the sake of another man" podría traducirse mejor como "vivir para otro hombre" o "vivir para el beneficio de otro hombre", es decir, que el otro hombre sea tu razón de vivir. Rand no critica aquí que uno parasite a otro sino que uno se deje parasitar por otro. "La sanción de la victima", que decía ella. Precisamente, el meollo del sentimentalismo de plástico que siempre intentan colarnos: la aceptación de deudas ajenas y culpas inmerecidas.

Me alegra que me comente eso en concreto. Tiene toda la razón.

La expresión "for the sake of" es mucho más ambigua y amplia que nuestro "vivir a costa de". Y es verdad que la idea de Rand (que es precisamente lo que me gusta de ella) se sitúa en la perspectiva de la víctima victimizada... el receptor de vampiros.
Las mujeres de este país, en general, somos muy dadas a dejarnos martirizar en ese sentido y después nos quejamos de situaciones que nosotras mismas dejamos que se nos vayan de las manos. No sabemos decir que no, y nos dejamos vampirizar con gusto porque nos hace sentir mejores personas. Un error brutal que se paga antes o después.

Le he dado la vuelta a la perspectiva y he cambiado el eje de la cámara (en términos de cine) porque una sí es capaz de enseñarle a sus vástagos
"Hija, hijo, hay que esforzarse por los demás, vivir para el otro, dar tu vida por el prójimo".
Y en ese sentido es facilísimo justificar que haya una instancia "superior" que canalice la entrega.
Pero ¿quién le enseñaría a sus retoños
"Hija, hijo, lo mejor es que te hagas la tonta (o el tonto) y vivas por la cara, a costa de ese pobre imbécil que trabaja más de lo necesario por simple sentido de culpa mal entendida"?

Es más difícil justificar esta enseñanza que la anterior. Y es ahí donde creo que hay que hacer hincapié. Mire usted al necesitado, pero no como un ser incapaz de pensar, sino como alguien que busca desarrollarse por sí mismo, y en vez de comprar su agradecimiento, haga el favor, desde su puesto de repartidor de dádivas, de crear las condiciones que le permitan llevar su vida con autonomía, no le haga dependiente de su caridad y sus sentimientos para siempre.


Bastiat, por su parte, me pide que amplíe la idea de que los liberales estamos subidos a la nube de las ideas y por eso nos ganan la partida sentimentaloide.
Soy una firme convencida de que el liberalismo es la mejor ideología para tener éxito económico, pero también creo que es la que fomenta una sociedad más justa, más humana y más ética, habida cuenta de cómo es el ser humano. Lo creo de verdad.
Esta es la razón de que me pirren las neurociencias y la psicología evolucionista y también la Escuela Austriaca de Economía, y todas las teorías de la decisión económica que me encuentro.

El tema es que a la hora de exponer las ideas liberales o bien nos centramos en su eficiencia económica, o bien, por honestidad científica, tratamos de separar los argumentos teóricos de temas como los sentimientos. Pero es que yo creo que hay que enfangarse ahí, hay que denunciar que quienes hablan de sentimientos no saben cómo funcionan precisamente los sentimientos, y que sus argumentos son tan simplones como defender que el órgano del corazón rige los afectos. Así de cutre.

Si analizamos cómo ha surgido el sentimiento de altruismo, el sentido que tienen las normas morales en la evolución, nos daremos cuenta de que todos somos altruistas y egoistas dependiendo del entorno en el que nos movamos, y que las reglas del juego deben servir para que no terminemos autodestruyéndonos. Y no para imponer moralinas.

Pero por la razón que sea, cuando hablamos del tema (que no son muchas veces) somos muy ineficientes, poco claros, y yo creo que hay que hablar a otro nivel, para que te entienda todo el mundo, en especial la gente menos formada. La discusión de salón me encanta, se me da bien, y creo que ahí ganamos la batalla... pero hay que ser consecuentes, y tirarse a los ruedos que nos han quitado, empezando por este y continuando por las palabras robadas que hay que recuperar. Como la palabra libertad.

4 May 2009

Mi charla en la Pompeu Fabra

Solamente puedo darle las gracias a Óscar Espinosa (Universitarios Liberales Demócratas) y a Nacho Corredor (Deba-T) por invitarme y por organizar estas jornadas.


María Blanco, doctora en Ciencias Económicas from nachocorredor on Vimeo.

2 May 2009

Liberalismo sentimental


El jueves tuve un cordial encuentro con el decano de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF, Jordi Guiu. Un tipo encantador. No pude responder a casi nada de lo que me preguntaron ni a los argumentos de Jordi (ajustes de organización).

Alabó mi apasionamiento al explicar qué entiendo por liberalismo "liberal", es decir, sin más apellidos. Y afirmó que además de la ética, la política, los temas sociales... estaban los sentimientos, que son muy importantes, en especial... el amor.

Tengo entendido que lo grabaron y que se colgará de YouTube. Y además una editorial está interesada en publicar las charlas. Así que tampoco me extenderé en lo ya dicho, solamente en lo que me quedó en el tintero. Como el tema de los sentimientos. Cuando volvía en el tren me planteé si los liberales parecemos seres fríos y poco afectivos. Tal vez pedir que la ayuda humanitaria, el altruismo y la cooperación sean voluntarias y no por coacción denota poco amor. Tal vez la defensa de la libertad individual, del derecho de cada cual a decidir sobre su tiempo y sus recursos es poco sentimental.

En aras del sentimiento mi amable co-ponente proponía sueldo mínimo para quienes trabajan y también para quienes nolo hacen, y sueldo máximo para quienes tuvieran la desfachatez de ganar "demasiado" y, por supuesto, abolir el derecho de herencia, porque lo que tu has ganado con tu esfuerzo una vez que mueres no es de tus descendientes, sino que pertenece a la sociedad, a todos. Aclaró que no es estatista, sino partidario de la propiedad comunal basada en pequeñas cooperativas. Ya digo, una buena persona. Defendió la libertad individual pero siempre que todos tuviéramos la misma cuota de libertad. La libertad individual repartida igualitariamente. Mi respuesta fue que se es libre o no, uno no tiene una cuota de libertad como una no está un poquito embarazada. Y desde luego, desde su punto de vista, el mercado es mal mecanismo redistribuidor como lo demuestra que hay empresas que tienen demasiado poder. Tanto, que pueden más que los propios políticos. No cayó en la cuenta de que muchas de las grandes empresas son aquellas privilegiadas por el poder político.

A mi me dejó muy inquieta. ¿Me preocupo demasiado poco por los sentimientos? Entonces recordé a Ayn Rand y la frase que está en mi perfil de Facebook:
I swear, by my life and my love of it, that I will never live for the sake of another man, nor ask another man to live for mine.
(Juro por mi vida y mi amor por ella que nunca viviré a costa de otro hombre, ni pediré a otro hombre que viva a mi costa).
Añadiría que la excepción es que nadie me obligue a ello, ni yo obligue a nadie.
¿Hay un acto de amor mayor que ese?
Una sociedad verdaderamente caritativa no es aquella en la que se obliga al reparto sino aquella en la que la generosidad y el altruismo son valores en alza y como consecuencia de ello los menos favorecidos tienen ayuda.
En una sociedad en la que se quita al que tiene demasiado y se asegura una renta al que no hace nada se anulan los incentivos. Se predica que unos pocos productores mantengan al resto, y que quienes por su ingenio o posibilidades pueden producir más dejen de hacerlo ya que no van a poder disfrutarlo. Es un sistema que justifica el vampirismo.

En su comedia Pluto, Aristófanes nos presenta al agricultor Crémilo que se rompe la cabeza porque no sabe quéeducación darle a su hijo, si enseñarle la honestidad del mundo agrícola (que lleva a una vida de trabajo y pocas alegrías económicas) o el arte del timo y el engaño de los sicofantes de la ciudad (que aseguraría una vida de abundancia económica a su hijo).
La sociedad que planteaba Jordi, con su mejor intención, era una en la que la gente se vería abocada a vivir de los demás. A menos que todos fuéramos buenos y estuviéramos deseosos de ayudar al de al lado. Y en ese caso, ¿por qué no hacerlo sin coacción? ¿por los gorrones? También se incentiva el gorroneo en su modelo. Y si no, miremos alrededor...

Pero queda otra cuestión ¿quién dice qué es "demasiado"?¿quién establece quién necesita más, quién debe aportar más? Ese "alguien" es un ser humano con poder... es decir, susceptible de ser corrompido.

El conocimiento del ser humano, de su comportamiento, de sus inclinaciones y su reacción ante unos y otros incentivos es algo que no se puede olvidar. Y menos poniendo como velo que todo lo cubre el sentimiento y el amor.