21 June 2007

Extrema Demofilia

El pueblo está sobrevalorado. En el telediario de Dragó explican que en el DiccionarioPanhispánico de Dudas* se considera inadecuado corregir la expresión "en olor de multitudes" por "en loor de multitudes", la interpretación popular prevalece. Al Marqués de Tamarón le parece un error tacharlo de ultracorrección. Y a mi. Pero dice mucho de la sociedad en la que vivimos.

El colmo, oiga. Me recuerda a las decisiones que, sobre cualquier tema por especializado que fuera, tomaban las Asambleas Populares tras la Revolución Francesa, ante la perplejidad, por ejemplo, de los ingenieros, que tenían que acatarlas.

Y ¿para qué existen los académicos sino para corregir los errores del habla popular? Vamos, que un lugareño coge el DPD para ver qué es lo correcto y se encuentra con que el pueblo siempre tiene razón y se carcajea (hasta que piensa quién financia las Reales Academias).

¡Qué daño hizo Rousseau!

*DPD: El hecho de que el sentido recto, no metafórico, de la palabra olor dé lugar a interpretaciones jocosas de la locución en olor de multitud(es) ha hecho que, en los últimos años, muchas personas sustituyan olor por loor, palabra que, por significar ‘elogio o alabanza’, encaja mejor para el hablante actual con el valor de la locución; pero se trata de una ultracorrección que debe evitarse.

11 comments:

Marzo said...

Pues... Si quieres que te diga la verdad, ahora que pienso en ello después de leer la entrada del DPI, "en olor de multitud" no acaba de convencerme. Será porque no veo cómo el sentido metafórico de "olor" puede unirse al sentido recto de "multitud"; parece una de esas cuestionables construcciones analógicas como "trikini" o "trimarán". (Curiosamente, en cambio, "multiverso" sí me hace gracia).

En realidad ni siquiera empieza a convencerme. Al menos, "en loor de multitudes" (que tampoco es que me guste) significa algo.

Carlitos said...

Anda, no sabía que esto del DPD era accesible desde Internet.
A este paso voy a acabar madurando y abandonando esta infancia siniestra que me persigue. ;-D

Gracias :-)

Mary White said...

Carlitos, no abandones nada, que estás muy bien así... pero lee los mensajitos que te voy dejando por donde puedo porque no sé cómo contactar contigo... Lo repito: ¿la serie "drogas" será tan larga como las demás?

Anonymous said...

Lo peor de todo es que "en olor de multitudes" procede de un error garrafal, como es mezclar "en loor de multitudes" con "en olor de santidad", expresión que a su vez procede de la creencia cristiana de que al morir los santos se propagaba un olor dulcísimo.

Por cierto, no sé si os habéis percatado de la terrible corrupción posmoderna que se oculta bajo el término "ultracorrección" (que, añade el redactor, "debe evitarse"). Viva, pues, la "semiequivocación" como deseable valor cardinal de la sociedad.

Mary White said...

Es como "corríja pero solo un poquito". Es la pera... así nos va.

Carlitos said...

Hola María,
Si quieres contactar conmigo puedes hacerlo, provisionalmente, a esta dirección que acabo de crear:

carlitosprueba@yahoo.es

Ahora bien, no me envíes ningún adjunto ya que elimino el post directamente por seguridad... Es que tenemos por aquí cerca algunos "liberales" que son muy malitos y gustan de irrumpir en la propiedad privada informática de otros liberales que no piensan como ellos... Bueno, y del que se tercie que, ya sabes, aquí los principios van al estilo Groucho: si no le gustan estos, pues aquí tengo otros. ;-D

Con respecto a la serie de las droguis, no sé exactamente a qué artículos la estás comparando.
La extensión prevista es de 3-4 partes más similares a las 2 primeras.

De todas maneras, esto puede variar si obtengo más material bibliográfico e internáutico, se me ocurren nuevas ideas o las extraigo de mi escasa mollera, hago cambios en el montaje, etc.

PS. Para cualquier cosa, en el blog político hay posibilidad de enviar comentarios.

Anonymous said...

Últimamente los lingüistas se están luciendo. Sin necesidad de acudir al DPD; el propio DRAE es un coladero de expresiones "populares". Vamos, que si las burradas que pueda soltar cualquier tarado son una "ultracorrección que debe evitarse", ¿para qué están los académicos, digo yo? ¿No están precisamente para evitar el mal uso del lenguaje? A mí esto me parece sencillamente una dejación de funciones.

Y por otro lado, aparte de esa faceta de "coladero" de la RAE, está la faceta... Hmm, ¿cómo lo llamaríamos? La faceta ingenua me parece un buen calificativo. Me refiero a las actitudes como la españolización automática de cualquier anglicismo (vg: cederrón por CD-ROM) o al revés, la traducción absurda de términos que ya forman parte de nuestro vocabulario y están más que asumidos (vg: según la RAE, en lugar de windsurf hay que decir "tablavela"; no es broma).

En fin.

Marzo said...

(Suspiro).

No, "ultracorrección" no es "corrija pero sólo un poquito"; es "corrija, pero sin pasarse". Si apuntando a un blanco fallas por la izquierda y corrijes _demasiado_, fallarás por la derecha, pero fallarás también. No digo nada si ya acertabas al principio. "Inflacción" es ultracorrección, o sea error; "Bilbado" es ultracorrección, o sea error; "espúreo" es ultracorrección, o sea error. No, si para algunos Aristóteles va a ser un postmodernazo con su justo medio...

Sin ir más lejos, la ultracorrección del error de extrema demofilia nos lleva al error de extrema elitefilia. Que "en olor de multitud" se le ocurriese a algún literato (alguien que cobraba por escribir cosas que luego le publicaban) y "en loor de multitudes" a gente menos letrada no es signo cierto de que la primera expresión sea un más feliz hallazgo.

Anonymous said...

Pseudomonas aeruginosa: una bacteria aeróbica muy común, cuyas colonias emiten un inequívoco olor a uvas, es probablemente la base de las historias sobre el olor de los cadáveres de los santos.

(¡qué apropiado! lo que los paletos consideraban un signo de santidad sólo era una de las señales de la putrefacción)

Mary White said...

Anónimo, salió un caso en House.
Lo del cederrón es de Los Morancos o algo así... es increible...

Manuel Delgado said...

Un par de cosillas sobre el post y los comentarios: el idioma es patrimonio de los hablantes, no de ninguna academia. Nadie puede decir qué está mal y qué no en lo que se refiere a la lengua. Como mucho, se define un registro culto, que es el que debería enseñarse en las escuelas (y por eso te corrigen si escribes mal, es decir, si no sigues las reglas que forman ese registro culto) y que distingue a los hablantes con preocupación por el idioma de aquellos que no la tienen (por ignorancia o por dejadez). La existencia de ese registro culto, llamado en lingüística "norma", suele significar una cierta connotación de "lo correcto" y "lo incorrecto", pero ambos conceptos varían enormemente a lo largo del tiempo y la norma lo que hace es recoger esos cambios y adaptarse.

En su Diccionario (el DRAE, no el DPD), la Real Academia recoge el uso que hacen los hablantes de la lengua, pues su objetivo no es decir qué está bien y qué está mal sino reflejar el uso que realmente se hace. De esa forma, uno puede echar la vista atrás en el tiempo usando el DRAE y ver cómo se decía no sé qué cosa en el pasado. Existe un tremendo malentendido con respecto al DRAE que lleva a muchos a pensar que toda inclusión de una nueva expresión es un desdoro para el Diccionario, cuando en realidad no lo es, dada su razón de ser. El DRAE no es un "coladero" de expresiones populares, como dice alguien por aquí, sino un compendio de ellas.

Por otra parte, la "ultracorrección" no es una "corrupción postmoderna", ni un eufemismo. Desde el punto de vista lingüístico es un error, sin más, porque se aleja de la norma culta, y como tal debe evitarse (si se pretende usar esa norma, claro). Concretamente, es el error que se produce al extrapolar modelos (morfológicos, sintácticos, etc.) que no se aplican al caso, por temor a estar cometiendo un error al no aplicarlos. Así, el hablante vulgar cree que "en olor de multitud" debe de estar mal dicho porque "olor" puede tener una connotación negativa (en nuestra lengua actual) y cree que debe de tratarse de una equivocación con "loor", palabra con connotaciones mucho más refinadas, así que sustituye una por otra en la creencia de estar haciendo bien y, al hacerlo, comete un error. Eso es ultracorrección, nada más, y no porque el DPD lo llame así significa que tenga una importancia inferior.

Por cierto, el propio DPD tiene una explicación magnífica del origen de la expresión "en olor de", así que no hace falta recurrir a teorías de bacterias o literatos inspirados.