Eslovenia quiere ser Las Vegas.

En unos cuatro años, usted podrá ir a la región de Nova Gorica como quien va a Las Vegas. Casinos, centros de convenciones, hoteles de lujo, restaurantes, habrá de todo. Es el proyecto en el que han puesto sus esperanzas y su dinero la empresa eslovena Hit y la americana Harrah's Entertainement.

Y como tienen ánimo de lucro, ya se ocuparán de que salga, aunque sea para no perder su dinero. Así de paso, como quien no quiere la cosa, se crearán 3.200 nuevos puestos de trabajo directos y muchos más indirectos. Para una República de unos dos millones de habitantes no está mal.

Las autoridades eslovenas, están cambiando las leyes a toda mecha para que el proyecto sea viable legal y económicamente: bajada de impuestos sobre el juego de azar del 38 al 17 % siempre que la empresa facture al menos 303 millones de euros. También van a permitir una mayor participación de socios extranjeros en empresas mixtas: hasta el 49 %.

Aunque el Secretario de Finanzas y el Ministro de Turismo estás dando botes de alegría y "haciendo sus tareas", el presidente de la República, algunas asociaciones civiles y el obispo Bezjak lo consideran moralmente cuestionable. No se plantean que nadie irá obligado, sino voluntariamente, y que la moral es particular.

La buena disposición de las autoridades (excepción hecha del Presidente) que podría atribuirse al amor al pueblo, o cualquier otra buena intención, tal vez tenga que ver con el cálculo de los ingresos fiscales que le va a reportar el negocio al municipio y a las arcas estatales: 120 millones de euros.

¿Ven como el capitalismo es bueno hasta para el Estado? Solo hay que regularlo, porque si no, solamente beneficia a las personas. Y eso no se puede consentir.