3 October 2007

Somos americanos que defienden a americanos

Eso responde Erik Prince, fundador de los Blackwaters, a quienes les consideran mercenarios. Prince ha declarado en una audiencia ante el Comité interno que investiga a esta empresa que es el Departamento de Estado quien tiene que juzgar (obvio, ellos no son una empresa de justicia).

Eso no quiere decir que un Blackwater que comete un error se va de rositas, el que se emborrachó la pasada Nochebuena y supuestamente mató, por error, a un soldado de la guardia del vicepresidente iraquí fue despedido y multado con varios miles de dólares por la empresa, pero no pueden procesarle, eso corresponde a la Justicia americana, claro. Sin embargo, no se han presentado cargos contra él. Hay un enorme problema judicial por el hecho de no haber contratados por el Ministerio del Ejército, sino directamente por el Departamento de Estado.

Cuando sucede lo mismo en cualquier ejército y un soldado sospechoso de lo mismo no es acusado por la Justicia ¿es despedido y multado?
¿No tendrán cierto cuidado los Blackwaters de no cometer errores para no cargar no sólo con el peso de la justicia sino con la penalización de la empresa y con su puesto de trabajo?

Ahora son investigados por los hechos que sucedieron el pasado 16 de septiembre, cuando protegían un convoy diplomático de los Estados Unidos, y en los que 11 civiles iraquíes murieron. Erik Prince defiende la profesionalidad de sus chicos, la actuación de su empresa y afirma que mientras que mientras casi 30 de ellos han muerto en Iraq, ninguno de los diplomáticos y otros personajes a quienes han protegido ha sufrido ni un rasguño.

Cierto es que se han visto envueltos en muchos incidentes en los que no está claro quién disparó primero y en los que murieron civiles.

No seré yo quien defienda a los Blackwaters. Es un asunto político, los Repúblicanos y los Demócratas defienden o atacan a Prince por motivos electorales... no me creo ni una sola reclamación acerca de las vidas de civiles, es una reclamación electoralista. ¿Cree alguien que a un presidente demócrata se le iban a caer los anillos por contratar no a tres, como Bush, sino a diez empresas de seguridad privadas? Pues no, algo se inventarían para justificarlo. ¿Alguien piensa que es la primera guerra en la que mueren civiles?¿o que solo hay "víctimas colaterales" cuando están en el poder los conservadores? No, hombre, no.

Lo que sucede es que Erik Prince y su familia (su hermana y su cuñado) están muy ligados al partido republicano y probablemente eso les ha beneficiado. ¿Es un problema de las empresas privadas? ¿o, de nuevo se trata de corrupción estatal mezclada con campaña electoral?

Pues nada... ¡qué viva el Imperio y sus ejércitos... y los que le hacen propaganda y predican libertad!


Fuentes:
Quién es Erik Prince
Sobre la audiencia:Washington Post
Página web de los Blackwaters

4 comments:

Manuel Lora said...

Blackwater no es "privado" mas que nominalmente. ¿Quién financia todo? ¿Qué porcentaje viene de impuestos?

Mary White said...

son una empresa estatal,semi-privada, el asunto está podrido... hay partidos políticos por medio :)

Coase said...

Se trata de un caso de privatización de la provisión de seguridad. Como antes se ha hecho con los servicios de limpieza, la gestión del agua o las autopistas de peaje.

Y si además existe un mercado competitivo, supondrá una mejora en la calidad del servicio recibido.

Otra cosa es determinar qué uso de la fuerza es legítimo que corresponde al Estado.

Mary White said...

Coase, el tema es que el Departamento de Estado, el Ministerio de Justicia y el de Defensa no se ponen de acuerdo. Yo creo que el servicio privado es más eficiente, como tú dices, lo que destaco es que los problemas ex post vienen por la ineficiencia del gobierno a la hora de delimitar responsabilidades. Efectivamente los Blackwaters ya han hecho lo que tenían que hacer... no hay cargos... es un problema de la administración estatal de la Justicia que DE NUEVO no funciona.