La Libertad y el Derecho
Me hago eco del comentario que Jesrad, deja en su bitácora Ne Cede Malis. Recomienda el libro de Bruno Leoni La Libertad y el Derecho.Las conclusiones de Leoni son que la legislación, en tanto que proceso de elaboración de la ley, es incompatible con la libertad y la seguridad, sea cual sea el sistema político que la implemente, incluida la democracia por muy directa que la pintemos.
Ni la ley ni el derecho pueden aplicarse de manera autoritaria y centralizada a largo plazo, sin llevar al pueblo a una dictadura, aunque sea por el camino más lento.
También demuestra que la democracia política, tal y como la entendemos en occidente solamente puede garantizar una libertad parcial, en comparación con la democracia económica del libre mercado.
Finalmente, para Leoni (siguiendo a Jesrad), la celebrada "separación de poderes" no es más que una pista falsa o una solución parcial, ya que asegura el equilibrio de los tres poderes, pero no su control.
Apetece leerlo ¿verdad? He pensado en quienes preguntaban en otros blogs por el derecho consuetudinario. Yo no soy jurista, pero Leoni sí.
Pues los más animosos lo tienen en Unión Editorial.
3 comments:
¡Anda, mira por dónde! Sin duda la máquina de reflexión cerebral sigue avanzando hacia el control conceptual de las evidencias. O sea, que el cerebro humano acaba dando con las mismas realidades y acaba definiendo cada vez mejor las mismas. Y se llega como a Roma, por caminos diferentes... No quiero decir que Leoni diga lo que yo, pero alcanzo a percibir que hay cosas en común. Procuraré leerlo. ¡A la lista, pues!
La libertad y la Ley de Bruno Leoni es de esos libros imprescindibles que deberían estudiarse en las clases de Filosofía del Derecho para prevenir contra tentaciones totalitarias disfrazadas de técnica jurídica y avalancha reglamentaria.
Yo tengo la edición que publicó Unión editorial en los 70 en su colección "Biblioteca de la Libertad" pero voy a hacerme en breve con esa reedición que creo trae algún añadido respecto de la edición original.
Hazte con el, Mary, es imprescindible.
Lo acabo de pedir, ¡munición intelectual frente al fascio positivista de los catedraticos de mi facultad!.
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