Somos los segundos en Madrid
Seguimos siendo la segunda fuerza política en Madrid. Hemos bajado un poco por el miedo que nos han metido entre unos y otros a que ganara el tándem Simancas-Sebastián, visto lo visto.
Aún así, en la ciudad de Madrid, tenemos un 34,11%, frente al 30,88% del PSOE. Bajamos un poco en las autonómicas, estamos un poquito por debajo del PSOE. Mejoraremos en las nacionales.
Después de las declaraciones de Pepiño Blanco, ya nos pueden convencer a los abstencionistas de Madrid, si no quieren sopresas en las generales. Difícil lo tienen con el discurso medio-socialista de Rajoy anoche.
12 comments:
Alguien te podría decir: ¿Cómo te atreves a apropiarte de la abstención? ¿En nombre de quién hablas? y muchas cosas más. Algún abstencionista te diría "oye guapas, habla por ti, no por mí". Y tú responderías ¿piensas que la gente vota a un partido porque está de acuerdo con su programa? ¿En nombre de quién habla Esperanza Aguirre? Te apuesto a que la mayoría de sus votantes están de acuerdo con menos de 2/3 de lo que dice. Ambos tendríais parte de razón y comenzaría una discusión más que interesante sobre la legitimidad, la representación política etc.. asuntos que convendría que la gente pensase, tal vez porque se habla mucho de reformas electorales sin saber que cualquier sistema electoral asume un tipo de relación entre representante y representado, y quizá convendría pensar en si esas reglas implícitas reflejadas en la Constitución son las más adecuadas para una ciudadanía minimamente libre y responsable y unos políticos "accountable" de verdad.
Te voy a dar una alegría María, estáis muy por encima del PSOE, y a algo así como dos puntos del PP. Me explico, el porcentaje del PSOE está calculado sobre el total de votos emitidos, mientras que el de la abstención se hace sobre el total de votantes. Así que utilizando ese número como base y si no me he equivocado, el resultado queda así:
PP: 36,40% de los madrileños con derecho a voto.
Abstención: 34,11%.
PSOE: 20,24%.
IU: 5,69%.
El resto no llega al 1%.
Saludos
Cada uno es libre de hacer lo que quiera en la elecciones, esto es, votar o no votar. Faltaría más. Pero, en mi opinión, en momentos tan delicados como los que vivimos, habría que optar por votar a una opción política que ponga fin a los proyectos de demolición y rendición del PSOE. Es seguro que casi nadie estará de acuerdo, al cien por cien, con el programa político de un determinado partido, más esto no impide que se le apoye por compartir gran parte de sus ideas y proyecto. Otra forma de verlo es la de no sé quién que dijo que en política hay que escoger, de entre lo malo,lo menos malo.
Pero, esto, es sólo una opinión, puede que esté equivocado.
Un saludo.
No sabes cuanto me alegro de encontrar a alguien que como yo piensa que quien de verdad ha ganado las elecciones ha sido la abstención.
He iniciado un blog y me encantaría que echaseis un visttazo a lo que al respecto he escrito. Gracias.
http://benitoignacio.blogspot.com
Pues la Verdad Marie White es un orgullo estar de este bando!!!
Vaya por delante que creo entender las razones de tu abstención. Yo tampoco me siento representado por los políticos que se presentan a las elecciones. Ninguno propugna un modelo de sociedad que se parezca al modelo liberal en que yo creo.
Dicho esto, supongamos que los abstencionistas hubierais sido "la primera fuerza" en Madrid. ¿Cual sería vuestro alcalde? ¿Y quien sería vuestro presidente de la Comunidad?
Aguirre y Gallardón no tienen un programa político que nos guste a los liberales. Pero el del PSOE e IU es peor, mucho peor. ¿Con cual quiero vivir? Con el liberal, sin ninguna duda, pero el problema es que no se presenta a las elecciones, así que me quedo con el que menos me disgusta.
Entiendo que os quedeis en casa, pero como todos los liberales hicieramos lo que vosotros (y suponiendo que fueramos muchos mas de los que en realidad somos), Simancas y los comunistas acabarían gobernándonos. Prefiero a Aguirre sin dudarlo.
Addison
¿Y usted cómo sabe que todos los que no han dicho ni mu son de su cuerda? Y el día que los que no digan ni mu sean el 70, el 80, el 90 por ciento, ¿qué pasará? ¿Se erigirá el liberalismo incontaminado, sea lo que sea eso, sobre los escombros de la democracia parlamentaria?
Y puestos a callarse, ¿por qué vocear que uno no habla? ¿No basta con la íntima satisfacción de ser puro y perfecto?
La abstención es una legítima opción en democracia; el problema es que es pasiva, y la realidad se cambia con acciones, de manera activa.
Si no te gusta ninguna de las opciones que tienen posibilidad de obtener escaños, puedes hacer muchas más cosas aparte de abstenerte; puedes apoyar alguna de las candidaturas minoritarias como aquella por la que yo estuve trabajando, o puedes crear tu propia alternativa.
Me parece demaseado facil quedarse en casa criticando el día de las elecciones, que es una oportunidad única para expresar tu desencanto, votando minoritarios se puede crear una cierta fuerza.
Además apelo a su condición de persona inteligente y formada, preocupada por la situación para instarle a votar, si los políticos que llegan al poder son mediocres, no es mérito suyo, sino la responsabilidad de los válidos (entre los que la incluyo) que se abstienen de disputar en las urnas, dejando el camino expédito para los peores.
un abrazo y nos vemos el jueves.
ya alf inal como se contabiliza, si es que se hace, el voto en blanco? porque gracias a Sebastián me abstuve de votar a Galladón, seguro como estaba de que ganaba sin mi voto... ¿alguien ha contabilizado el número de votos de Aguirre y el de Gallardoman? ¿Coinciden o a recibido más votos Espe? hasta el jueves...
reconcho, 'ha recibido', sorry
sí, yo me he tomado la molestia de contabilizarlos; en el único dato comparable, votos en el municipio de Madrid, Gallardón ha obtenido 875.571 votos y Esperanza 863.845; luego ha ganado gallardón por docemil votos; casi nada.
corrección;
estoy viendo a sánchez-dragó y acaba decir que contabilizando el voto por correo se ha dado la vuelta al asunto, y ha ganado Aguirre a Alberto en Madrid por un puñado de votos; la política es impredecible.
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