2 May 2007

Muerte al mayo del 68

Muerte al mito. Nuestros vecinos franceses se han agarrado al mito de mayo del 68 para lanzar la segunda vuelta de la campaña electoral. Y están tirando de la cuerda con todas sus fuerzas. Por un lado Sarkozy pretende desterrarlo y por otro Segolène lo reivindica escandalizada. Mon Dieu! Acabar con el espíritu de mayo del 68 es acabar con la identidad francesa.

Sin embargo, mayo del 68 es una de las falacias progres más decepcionantes de la historia reciente y los vecinos franceses mejor harían en no sacarlo ni para bien, ni para mal. Pasen página en silencio. Sobre todo porque mucho me temo que nuestro ZP, tan próximo a la Royal, va a reivindicar también el estandarte de los soixante-huitards, incluso si en España en esa época estabamos tarareando el "Corazón Contento" de Marisol.

Básicamente, en mayo de ese año, las tensiones sociales desembocaron, a partir del Día del Trabajador, en todo un rosario de acontecimientos violentos protagonizados por grupos de jóvenes franceses comunistas y anarquistas, epatados por la revolución cubana y el "despertar" chino. Jóvenes de entonces como Daniel Cohn-Bendit, anarquista, apátrida hasta los 18, nacionalizado alemán para no hacer la mili, que abandonó la política y renunció a sus ideales revolucionarios para acabar, hoy en día, como Portavoz de los Verdes Europeos.

Todo tan romántico que solamente podía ser francés.
Pero si analizamos los resultados de mayo del 68, con consignas tan demagógicas como "prohibido prohibir", "la poesía está en la calle", "seamos realistas, pidamos lo imposible", "toma tus deseos como realidad" y muchos más, es para ponerse a llorar. La prensa revolucionaria es un instrumento del status quo, el estado benefactor ha quebrado, las promesas rotas a nietos franceses de inmigrantes ha concluido en revueltas violentas descontroladas, la corrupción, el adormecimiento generalizado, la falta de imaginación política... ese es el resultado económico. Y además, una población con las mentes abducidas por un relativismo moral que ya no sabe qué es qué.
¿A eso es a lo que no quiere renunciar Segolène?

Segolène, cambia de asesores... Franceses, cambiad de líderes.
(Y, por favor, De la Vega que no se entere no sea que saque su boina parisina...)

2 comments:

Libertymad said...

Menos Mayo del 68 y más Primavera de Praga. Aquello sí que fue heróico y genuino, uno de los pocos movimientos políticos contemporáneos estpontáneos en los que no hubo empresarios políticos ni servicios de inteligencia financiando y agitando.

kkkk said...

Estoy totalmente de acuerdo con el comentario anterior, por que no seguir dos hechos históricos, como lo son PRIMAVERA DE PRAGA y MAYO DEL 68,los jóvenes de hoy en día no debemos preocuparnos por estupideces como, que es lo que va a pasar en la novela de mañana, o seguir modelos impuestos por los medios de comunicación.La lucha señores, la lucha. "En una sociedad que ha abolido toda aventura, hace de la abolición de esta sociedad la única aventura" posible