14 May 2007

La perversión liberal

Los políticos que defienden medidas liberales son los más dañinos para el liberalismo. Confunden a la gente y te venden la ilusión de que ellos son quienes van a conducirte hacia la libertad... les necesitas.

La mejora económica no es suficiente para cederle a ningún gobierno la capacidad individual de elegir su camino. A menos que uno tenga alma de esclavo bien situado.

Las políticas liberales trinquete, de las que hablaba Toni Mascaró, permiten diferenciar al político que liberaliza de verdad del que lo hace porque lo pone en el guión. Pero no asegura que el mandamás quiera minimizar su poder, lo más probable es que quiera ganar votos a costa de esa pervertida defensa del liberalismo.

Que es la función a la que han reducido su actividad los politicastros que tenemos por gobernantes y candidatos. No lo olvidemos. Le compran el voto... y se suenan la nariz con él.

6 comments:

Liberal Hispano said...

El argumento de este post termina en aquel que dice niega la existencia de altruistas porque lo hacen por el egoismo personal de reconfortarse y sentirse bien como altruistas. Pues me parece bien ese altruismo.

Incluso me parece que la autora del artículo tampoco cree mucho en el mercado al negarle al defensor de las políticas liberales a ganar dinero o ganarse la vida defendiéndolas.

Me parecerá muy bien si el político liberal gana muchos votos reduciendo drásticamente la dimensión del estado hipertrofiado y enfermizo que padecemos y soportamos. Igualmente me parecería muy bien que las políticas liberalizadores sean trinquete, esto es, una vez introducidas la gente no quiera volver atrás.

Marzo said...

>Incluso me parece que la autora del artículo tampoco cree mucho en el mercado al negarle al defensor de las políticas liberales [el derecho] a ganar dinero o ganarse la vida defendiéndolas.

Sin meternos en el, para algunos, reprobable radicalismo de negar la existencia de un derecho a expoliar al prójimo, ¿ahora la política profesional es "el mercado"?

Y lo del trinquete también le parece bien a Mary, según me atrevo a entender lo que ha escrito.

Carlitos said...

- "Los políticos que defienden medidas liberales son los más dañinos para el liberalismo".

- Ah, ¿pero es que defienden medidas liberales? :-)

Flórez said...

"los políticos que defienden medidas liberales son los mas dañinos para el liberalismo" yo iria un poquito mas allá y diría, los políticos que defienden vehementemente o atacan, del mismo modo cualquier idea, son los que mas le hacen daño ala sociedad... una idea no tiene la culpa de existir, el político que no ve mas allá de ella es el que la pervierte, le quita sus fuerzas y nos sodomiza con ella.

saludos

Mary White said...

liberal hispano: te parece mal. La autora cree mucho en el mercado. Y me parece bien que cada cual se gane la vida defendiendo lo que le brote, véase, el mercado. Hablo de la perversión del sistema político que lleva a que quienes defienden el liberalismo sin convicción sino por sacar dinero de los incautos contribuyentes, es decir, robando, para mantenerse en su puesto, encima conviertan unos principios sanos en el anzuelo peor del mundo: "me necesitas para ser libre".
Precisamente lo que digo es que el político actual, por definición, no puede ser liberal, a menos que sea suicida, y que ejerza de político-suicida pidiendo la limitación de sus poderes. Hay políticos que defienden medidas liberales que mejoran la gestión y la situación económica... fenomenal. pero no arranca el mal de raíz, entendiendo por mal, falta de libertad.
He sacado el artículo de Toni porque estoy de acuerdo con él.
Carlios, sí... defienden medidas liberales... medidas concretas, pequeñitas... y son partidos de ambos bandos. Ejemplos: privatizar una empresa, legalizar las drogas. :)

Mary White said...

Flórez... las ideas no flotan en el aire como esporas o virus... ¿no? Surgen de las mentes de los hombres. Los políticos honrados las defienden, los demás las usan para conseguir cualquier cosa: un puesto para su amante, ligar, entradas para el fútbol, o jugar a ser dioses... lo de siempre...