11 May 2007

Ama la naturaleza... des-socialízala (Lora dixit)

No la dejemos en manos del Estado que pervierte lo que toca.
Este es el mensaje del artículo de Manuel Lora publicado en la página del Mises Institute.
Las razones para des-estatalizar la naturaleza son muchas y de varios tipos. La más evidente: abre la ventana y compara un parque público con uno privado. No, no son falta de recursos: el Estado tiene todos nuestros impuestos para gastar. Es pura mala gestión.
Además, señala el autor, la actuación del Estado está en guiada por intereses políticos y de grupos de presión. Nada hace pensar que su interés por la naturaleza es genuino, o más genuino que el mío.

Podría pensarse que el Estado va a cuidar de aquello porque es de todos y, al fin y al cabo, es nuestro representante, pero no es cierto. Cuando hay propietario, la expropiación es un robo más o menos encubierto. Cuando no, la tierra sin apropiar no es de todos, no hay propietario, no es de nadie, en realidad. Y tampoco del Estado. Menos aún del Estado. States cannot legitimately own land (or any property at all).

La pregunta y el grito en el cielo inmediato de los ecologistas, gente sensible pero irreflexiva, y de los ecolo-jetas, gente que obtiene privilegios a costa de los ecologistas, son respondidos por Manuel de forma brillante:
Si se privatizan los paques naturales ¿no desaparecerá la superficie verde de la Tierra y quedará un horrible desierto fruto de nuestra maldad y caerán bolas de fuego del cielo? Pues no. Ciertamente el mercado no garantiza la pervivencia de la flora y la fauna... ni el Estado tampoco.

Uno trás otro, el autor rompe los principales mitos estúpidos aunque bienintencionados. Al propietario de un parque no le interesa dañar las especies (preguntar a los cazadores). La parte de las propiedades estatales que son parques naturales es mucho más pequeña de lo creemos, no mitifiquemos las cosas.

Y concluye:
Beautiful natural resources are a blessing. We must not allow the state to treat them with disdain by employing inefficient and unethical methods. The protection of nature cannot be left to socialism.

Amén.