28 December 2007

El obispo de Tenerife: la oportunidad perdida

De cerrar el pico. De callarse la boca. De no decir semejante sarta de barbaridades en un día como hoy...

El Día de los Santos Inocentes, no es el día de la estupidez humana, por más que nos empeñemos en gastar bromitas haciendo pasar un mal rato a nuestros sufridos compañeros de trabajo, familiares y amigos (excluyo a Aquiles). Es el día de los niños inocentes, de los que mató Herodes. Un inocente no es un imbécil, es una persona no culpable ni merecedora de la desgracia que le sobreviene.
Como los menores víctimas de pedófilos.

Y aquí viene el Obispo Álvarez explicando que el caso es que si te descuidas te provocan y que hay chavalines de 13 años que están deseando que les metan mano...

Puede haber menores que lo consientan.

La gran mayoría señor obispo. La gran mayoría de los menores abusados no gritan ni se rebelan, consienten. No saben qué pasa. Hay menores que sienten placer y a la vez se sienten sucios por ello. Y por eso, entre otras cosas, es tan cruel. El niño tiene su sexualidad inmadura que debe desarrollarse naturalmente a su tiempo. El adulto se aprovecha de la inocencia del menor y le deja marcado para toda la vida. Hable con un psicólogo infantil, se lo explica en dos minutos. Es bien fácil.

Por supuesto el obispado se ha apresurado a aclarar que este buen señor, pastor de almas, no está justificando la pederastia.
Acabáramos...

12 comments:

aa said...

Vergonzoso y vergonzante de todo punto, Meri.

Estoy hasta los mismísimos de ciertos obispos que parece que no cuadran neuronas.

"Aquel que escandalizare a uno de éstos, mis pequeños, más le valdría atarse una piedra de molino al cuello y arrojarse al mar"

Ésas fueron las palabras de un tal Jesús de Nazaret, y no otras.

rojobilbao said...

Entrevistador_La diferencia entre una relación homosexual y un abuso está clara.

Obispo_Por supuesto. Pero, ¿por qué el abusador de menores es enfermo?

Entrevistador_Para empezar, un abuso es una relación no consentida.

Obispo_Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece.


Ahora mira lo que dces que ha dicho y si quieres mantienes el post.

http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=810413

Anonymous said...

Rojobilbao, gracias por la información, yo también incluyo links, como supongo que habrás visto... pero me sigue pareciendo inadecuadas las declaraciones y la forma de hacerlas del obispo... insisto que de su discurso parece que la víctima (que es un niño) se lo busca: "si te descuidas te provocan". Eso es lo que me parece cruel e inadecuado... y más con el ejemplo de algunos pastores de almas americanos y el resto mirando al techo y cosas así.
Se de muchos sacerdotes que están de acuerdo conmigo en este tema. La Iglesia también tiene fisuras... somos humanos TODOS.

Pero te agradezco tu aportación.

rojobilbao said...

Yo encuentro inoportunas las declaraciones,hay que tener mucho cuidado con lo que se dice,y más en temas tan sensibles.

Pero desde Nabokov (como mínimo) conocemos a las nínfulas, y negar su existencia sería absurdo.

Tenemos que tener cuidado,lo políticamente correcto llega cada vez más lejos.

Anonymous said...

Es que el tema alcanza otros igualmente delicados... tú mismo lo dejas caer (queriendo o sin querer): la mayoría de edad.Una chavalina que se intenta ligar al adulto es o no mayor de edad? con 18 sí y con 17, no?
Vale. Si quieres discutimos de eso.
Pero está hablando de pederastia, que es un drama para el niño y la familia. Que además se suele dar DENTRO de la familia o en entornos donde el crío tiene mucha confianza: un familiar, un sacerdote...
No es un tema de corrección política. No, para mi, al menos. No soy políticamente correcta. Es, como tu dices, un tema de sensibilidad.
Y, por otra parte, a la Iglesia se le zurra sin parar por determinadas actitudes puntuales, pero igualmente inadmisibles, y creo que estas declaraciones no hacen sino comprometer a la propia Iglesia.En serio que calladito habría estado mejor.

bastiat said...

Yo pienso que el tema es muy complejo. Se junta la libertad de expresión, con la conveniencia de la expresión, con la realidad y con la alarma social.

Como dice RojoBilbao, desde Nabokov, el asunto algunos sectores deberían mirarlo con mas cuidado puesto que ante el escándalo hubo quien la defendió. Por ello, lo que cabría esperar en que no sean los mismos que los que la defendieran dijeran nada al obispo por decir lo que el libro y la película cuenta. Pero lo que no me cabe duda es que no son palabras, por lo de la conveniencia, que un obispo deba decir.

Por ello estoy contigo, Mary. Aunque un niño o niña pueda provocar y acaben buscándolo un obispo debe, por definición, despreciar sin ningún género de dudas cualquier conducta de ese tipo en un adulto.

Anonymous said...

¿Los obispos españoles? Pero si no saben en dónde tienen el culo ni en donde tienen la cabeza. ¿No decían que los indígenas americanos no tenían alma? ¿No prohibieron a los negros el acceso al sacerdocio? San Martín de Porres no pasó de donado porque era mulato, y los conventos de Sevilla eran propietarios de esclavos... El Infierno está lleno de obispos españoles. Si muero y me voy al infierno no tendré problemas porque hablo español, y el infierno está lleno de españoles.

Libertymad said...

Lo que dice el obispo es lo mismo que las mariprogres y otros izquierdistas vienen defendiendo desde hace muchos años. Por cierto, la legislación española contempla lo que el obispo dice. Si hay indicios de consentimiento, puedes tirarte a alguien de 14 años.

Anonymous said...

ESTO ES PURA TERGIVERSACIÓN...

Lo que el Sr. Obispo de Tenerife quiere decir es que hay casos en que los propios menores provocan a los adultos, que no es la generalidad de los casos; nunca justifica sino lo denuncia, en conformidad con la Iglesia que sólo concibe la sexualidad dentro del matrimonio libre, consciente, responsable, adulto y bendecido por Dios. Esos casos denunciados por el Sr. Obispo son excepciones, pero pasan, y eso lo sabe todo el mundo. Hay jovencitas, menores de edad, que provocan a hombres adultos buscando sexo para satisfacer su curiosidad sexual o simplemente para obtener favores. Hay jovencitos menores de edad que van a las discotecas, bares, ..., a ofrecerse a mujeres asentadas económicamente para lo mismo. ¿Y qué decir de los alumnos de institutos que andan provocando a sus profesores y profesoras buscando tener una relación con ellos?. Y así un largo etcétera. Además, la ley española establece en 13 años la edad mínima para el consentimiento sexual, porque de hecho se producen esos casos. A esta edad se refirió el Obispo, que desde los 13 años ya los hay que andan buscando sexo. La Iglesia considera aberrantes, condenables e injustificables, no sólo todos estos casos, sino muy especialmente los abusos con niños aún menores, inocentes, que son manipulados, engañados, utilizados por personas sin escrúpulos. La pederastia es un delito repugnante y repetidamente condenado por la Iglesia. Sin embargo, las leyes civiles y penales se quedan muy cortas comparado con las Leyes de la Iglesia que son infinitamente más prohibitivas y exigentes, pues la Iglesia prohíbe y condena toda relación sexual con cualquier menor tenga la edad que tenga, consentida o no, fuera de los cauces legales establecidos por Dios y por los hombres, en regulación del matrimonio canónico.

El Obispo no ha dicho que "los abusos ocurran porque los menores los consientan", como dicen los titulares, eso es pura aberración, mentira, embuste. El Obispo ha dicho que el abuso de menores y la homosexualidad son comparables en cuanto vicios, desviaciones, de la conducta sexual natural. Y a pregunta de la entrevistadora que le dijo que la homosexualidad es consentida y los abusos no. El Obispo, dando por hecho que es así, y que los abusos son los que son, meros y repugnantes abusos, le contestó que, sin embargo, hay ocasiones en que los propios menores incitan a los adultos; y por eso dio el ejemplo de jóvenes desde 13 años, edad reconocida legal para el consentimiento sexual. Es muy diferente. Está hablando de casos excepcionales y como un comentario secundario. En la prensa izquierdista, republicana, socialista, atea, anticlerical, y masona, es decir el 90% de la prensa, HAN CAMBIADO EL DISCURSO Y CALUMNIADO AL OBISPO. El promotor de esta calumnia ha sido el diario "LA OPINIÓN DE TENERIFE" cuya línea es claramente anticlerical. Ellos fueron los que enviaron el embuste cocinado y preparado a su red de prensa alienada e izquierdista. Si lo ves, cortaron abruptamente el discurso del Obispo justo donde les interesó, impidiendo que conociéramos las explicaciones subsiguientes del Obispo. El periódico LA OPINIÓN ha sido el que ha iniciado toda esta cadena difamatoria.

El origen del "escándalo" no es más que el tabú social de no querer reconocer esa realidad. Desde las propias instituciones y en las escuelas se viene promoviendo en los jovencitos desde la más temprana edad la libre sexualidad, dándoles hasta los preservativos para que lo prueben. Y es bien sabido que el sexo lleva a más sexo como la droga lleva a más drogas; no se extrañen si luego esos mismos jovencitos buscan probar cosas mayores. Es mucha la hipocresía y mentira social que hay, no se tapen los ojos para no ver. Condenan las consecuencias de aquello que ellos mismos han promovido y aceptado como bueno, cuando era malo. Han obsesionado a los jóvenes con el sexo y luego se lamentan de que pasen estas cosas. Están recogiendo lo que han sembrado y luego laméntense sí y échenle la culpa al que denuncia el fracaso y engaño de la política sexual prematura.

Si bien toda relación sexual entre adultos con menores es ilícita e inmoral, y la culpa y responsabilidad recae sobre el adulto que se aprovecha. En los casos de abuso sexual de menores en que los adultos manipulan o violentan a los menores para obtener de ellos favores sexuales, eso es un delito aberrante ante las leyes de los hombres, PERO ANTE DIOS LO ES MUCHO MÁS: "Pero al que haga tropezar a uno de estos pequenitos que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar." (Mt 18,6).

Es verdad que últimamente han salido muchos casos en que sacerdotes han aparecido involucrados en casos de pederastia, y es que la Iglesia como la sociedad, emite leyes, pero cada individuo en su propia libertad las cumple o desobedece; nadie tiene acceso a la voluntad del individuo para controlarla. Por eso se establecen medidas punitivas tanto en la sociedad como dentro de la Iglesia. Y por encima de todo eso está Dios, cuyo Juicio es totalmente eficaz e infalible. La Iglesia siente repugnancia por la pederastia, pero no puede meterse en la mente de cada uno de sus miembros para sujetarlo como se ata un caballo para que no camine solo; si así fuera sería una comunidad de esclavos; pero es una comunidad de hombres libres, y eso significa deber de hacer el bien, pero posibilidad de error. Aunque la gran mayoría de los miembros de la Iglesia hacen el bien, hay un sector de ellos que han caído en pecado. ¿Y la Iglesia que puede hacer?. Orar por ellos, aconsejarlos y enmendarlos, tomando medidas disciplinarias, en la medida de lo posible. Sin perjuicio de lo que las leyes humanas decidan respecto de esas personas que hacen esas repugnancias bajo la influencia del Mal.

MANIPULACIÓN DELIBERADA E INFORMACIÓN SESGADA. Hay intereses anticlericales evidentes, y el periódico en que se publicó por primera vez es uno de esos a los que por lo visto les encanta atacar a la Iglesia, han sesgado la entrevista, ignorando las explicaciones posteriores del Señor Obispo. Si ustedes leen la entrevista publicada en www.laopinion.es verán como hay una RUPTURA ABRUPTA en el final de la entrevista. Detuvieron ahí y ocultaron las palabras explicativas que seguían del Sr. Obispo. No permitieron que el Obispo siguiera explicándose.

Además, en España la LIBERTAD DE EXPRESIÓN es un Derecho Constitucional de primer nivel, superior a muchos otros, y en él se fundamenta la Democracia. Libertad de Expresión es derecho a decir lo que se piensa aunque no guste a los demás. Si no respetamos ese derecho se están poniendo los cimientos de una Dictadura del Pensamiento que ahora mismo están lidereando los intereses homosexuales. Desde el momento en que uno no puede decir lo que piensa, empieza el fin de la Democracia, empieza el fin de la Libertad, y está comenzando una Dictadura, una imposición, una prohibición del pensamiento. Es lícito hablar contra la homosexualidad, lo ampara el derecho constitucional de la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, siempre que se respete y se hable con propiedad.

NO CAIGAN VÍCTIMAS DE LA MANIPULACIÓN Y DE LA MENTIRA.

Elentir said...

Coincido con Mary y con Valea. Este Obispo ha metido la pata hasta el fondo. Si de sabios es rectificar, que rectifique, ¿o acaso la humildad no es una virtud cristiana? Que predique con el eemplo. Y esto lo digo como católico que se ha sentido avergonzado ante esas declaraciones.

Aguador said...

Amigos todos:

Mi desacuerdo, ante todo, con las palabras del obispo. ¿Jovencit@s de 13 años PROVOCANDO a (presuntas)personas mayores? Dicen que la provocación está más en el provocado que en el provocador. Ahora bien, nos encontramos ante un dilema. ¿Podría una "persona mayor promedio" sentirse "provocada" por un menor de 13 años? Y en caso de que sea así, ¿no estaríamos ante una "persona mayor" con algún tipo de problema? Incluso y aunque esto fuese ya irreverente, habría que preguntarse por la relación del señor obispo con su propia concupiscencia, a tenor de dichas declaraciones.

En segundo lugar, ¿existen de verdad esos jóvenes? Las declaraciones del obispo dan a entender que existe un cierto problema social. Sin embargo y tal como explica correctamente Mary White, los menores no se rebelan ni protestan: "se adaptan" (consienten, en una palabra).

Quizá también cuesta de creer que un menor de 13 años se plantee "seducir" a un mayor, porque siempre hemos determinado que el menor es la víctima y no el acosador o abusador. Y aun existiendo el caso, que Nabokov nos cuenta muy lúcidamente, no me parece que sea lo suficientemente relevante como para que el obispo se manifieste en esos términos.

Y para acabar de fastidiarla, el P(SOE) está a la que salta esperando lanzarse a la yugular de la Iglesia a las primeras de cambio, de "mezclar churras con merinas" como suelen hacer. El obispo les ha brindado una oportunidad de oro.

En fin. Qué cosas más "raras" pasan en Canarias...

Saludos,
Aguador

Rafael said...

Al obispo le pierde la ingenuidad de creer que van a entender lo que quiere decir. La gente, los periodistas, no leen más que lo que pueda dar un titular o un comentario escandaloso, elige mal las palabras y no rectifica en la misma frase por ingenuo. No es el primero al que le pasa. Ni será el último.
Hay que leer la entrevista no lo que dicen que dijo o lo que dicen que intentó decir. Hay que leer lo que dijo en conjunto y el mensaje que transmite.