24 November 2007

EpC: Alicia Delibes frente a José Antonio Marina.

La verborrea gubernamental de Celia Ruiz (autora de textos), el enrabietamiento anti-religioso del anti-EpC de izquierdas Fernández Liria y el ensimismamiento de Marina no pueden con Alicia Delibes, Viceconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid. Todos ellos participan en el programa Noches Blancas de Dragó (en este momento, a las dos menos diez de la madrugada del viernes al sábado, aún no ha terminado).

Alicia, profesora de matemáticas de instituto durante años, ante el mensaje progre de alguno de sus contertulios, ha denunciado que los antiguos "sesentayochistas" de izquierdas como ella, que llegaron a la escuela dispuestos a cambiar la sociedad desde los colegios, se dieron cuenta de que aquel idealismo solamente llevaba al adoctrinamiento de los niños.

Marina, por su parte, ha sacado el origen de la "ciudadanía" en la Revolución Francesa y rápidamente me han empezado a castañetear los dientes recordando la cita de Rousseau en donde afirma que si usted piensa distinto de la mayoría está usted equivocado y no es un buen ciudadano. Tomás Cuesta, escritor, le ha recordado que por aquel entonces la ciudadanía se enseñaba a base de guillotina. Bien traído. Pero Marina, además, ha tenido la desfachatez de llamar mentirosa a una señora que se ha leído de arriba a abajo todos y cada uno de los manuales y que trabaja denodadamente por la calidad de la enseñanza desde su juventud. Pero también ha puesto en entredicho a Ignacio Villa, vicepresidente del Foro de la Familia, quien ha citado una estadística indicativa, válida como punto de partida de un estudio más profundo. Simplemente comentaba que las palabras bien, mal, virtud y autoridad no aparecen en los libros de texto de Educación para la Ciudadanía, mientras que afectos, sentimientos, etc. aparecen cada dos por tres (treinta y tantas, sesenta y tantas veces...).

Genial doña Celia que se ha empeñado en leer el índice del manual de Edelvives para demostrar que no está sesgado y que es una especie de teoría política... cuando ha llegado a "Cartas desde la nostalgia" y "Reivindicación de la ternura", Dragó se ha indignado y los contertulios han estallado en risas ("¡qué cursi!" decían, "bueno les parecerá cursi, pero ¿y qué?" replicaba la autora. Patético). Le ha salido el tiro por la culata. Pero el presentador y director del programa ha decidido seguir con la lectura del índice... y se ha cabreado de verdad. "Estoy horrorizado"... Ya, don Fernando, y yo.

Dragó tampoco ha estado mal cuando, ante el ataque furibundo de Fernández Liria al capitalismo,a los neoliberales, a la Iglesia y a las "sectas que la dominan", ha apuntado que cuando él era comunista y estaba en la cárcel en la época de Franco los cabecillas del PCE también le decían que masturbarse era malo, que ese tipo de tonterías no eran monopolio de la Iglesia.

La conclusión de Alicia Delibes: esta asignatura está tratando de desviar la atención del verdadero problema de la educación española, la LOGSE, la mala calidad de la enseñanza y el fracaso escolar.

La de Marina: "quien dice que los profesores de instituto estamos fabricando "zapatitos" están desprestigiándonos... ¡que me lo digan en la calle!".

Diferentes talantes, diferentes conclusiones.

Bueno, pues además, Alicia Delibes es una gran mujer y una excelente persona...


3 comments:

Anonymous said...

No me gusta la TV, pero debe haber estado bien. El problema de los progres con la educación es que nunca reconocerán que se la han cargado ellos, pero lo saben. Es peor lo que pueden hacer intentando arreglarla. Como solución propongo encerrar una hora al día a todos los responsables del Ministerio en un Aula de 3º de ESO hasta que encuentren la solución al problema. En 15 días todos los problemas educativos de España estarían solucionados.

Anonymous said...

A mí siempre me ha llamado la atención que los sociatas hablasen con otro tipo de lenguaje, con términos extraños. Antes lo achacaba a una voluntad consciente y malvada de vaciar la realidad de significado: "violencia" en lugar de "terrorismo", "sensibilidad" en lugar de "ideología", "justicia" en lugar de "socialismo".

Pero últimamente creo que en realidad esta perversión del lenguaje refleja una genuina perversión del pensamiento.

Es mucho peor así, porque significaría en el caso de EpC que no creen que la conducta humana tenga que responder a conceptos como "razón" o "verdad", sino a afectos y sensibilidades.

Cuando tengan un infarto espero que su cardiólogo tenga la sensibilidad a flor de piel.

Anonymous said...

Ahí le has dado, María. La miseria intelectual del pobre Marina me agota, lo malo es el poder que se le concede a individuo de tan pocas luces. Hace tiempo le dediqué un post a él solito:

http://blogs.periodistadigital.com/semueve.php/2007/06/28/el_pensamiento_liviano_y_el_poder_el_cas