29 August 2007

Vergüenza de género

La que me produce Rosa Regás y sus declaraciones: Con un hombre no se habrían atrevido.

Ya está otra llorica quejándose cuando mete la pata, en vez de reconocer su error y, o bien irse, o bien restaurar su responsabilidad a base de trabajo bien hecho.

Curiosamente, David Friedman publica hoy en su blog una explicación de cómo la "acción afirmativa" o la "discriminación positiva" son perjudiciales, sobre todo, para el supuestamente favorecido. En este caso no son mujeres sino negros.

Según el estudio de Sanders al que se refiere Friedman jr., la discriminación positiva en la facultades de derecho, por ejemplo, lleva a que los estudiantes negros tengan peores notas y no lleguen a los mejores puestos, porque los despachos más prestigiosos contratan a los mejores estudiantes. El caso es que las universidades bajan el listón para cubrir la cuota y entran alumnos negros peor formados... y son ellos quienes sufren las consecuencias de la hiperprotección.

La cuota femenina, las políticas de discriminación positiva, además de ser humillantes para mí, son objetivamente perjudiciales para nosotras. Señora Regás, por favor... esas pataletas nos dejan fatal a las demás.

Fuentes:
- declaraciones de Rosa "Llorona" Regás: Diario Las Provincias.
- post de david Friedman: Ideas
- editorial sobre el estudio de Sanders, mencionado por Friedman: Washington Post

Actualización (jueves 30): No pueden dejar de leer el post de Gregorio Luri en El Café de Ocata, Pobres chicas, las que tienen que servir. ¡Cómo se me pasó mencionarlo!

10 comments:

Anonymous said...

Si Regas se fuera a presentar una denuncia por discriminacion sexual , se invertiria la carga de la prueba por lo que tendria que ser su empleador quien tuviera que probar, que efectivamente no hubo discriminacion.
Otra discriminacion positiva mas a favor de las mujeres y van...

Stewie Griffin said...
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Anonymous said...

Esa costumbre de tachar de machista a cualquiera que te tosa es realmente irritante, y en mi opinión revela una prepotencia alarmante. De todas formas, la tendencia la marcó la vicepresidenta el año pasado desde la tribuna del congreso (cuando llamó machista a Zaplana por haberle sugerido que dejase de hacer el tonto y se pusiese a trabajar), con el aplauso unánime de sus compis y el beneplácito de todos los medios. Algo detestable, realmente.

En lo de la discriminación positiva estoy de acuerdo en que es nefasta por condescendiente y humillante.

Pero me fastidia un poco que cuando se habla de este asunto se pase casi siempre por alto la otra cara de la moneda: la discriminación real y clásica que sufren las personas que no pertenecen a un grupo agraciado con los favores del gobierno. Porque en el fondo, esta objeción es más sólida que las otras, ya que los negros siempre podrían rechazar la acción afirmativa, mientras que si estás en el otro grupo no que queda más que tragar. Hace unos meses leí un artículo, creo que en Libertad Digital, sobre cómo los estudiantes orientales, a menudo con expedientes muy brillantes, estaban pagando el pato de estas medidas en USA; y por otra parte, también es un poco condescendiente rechazar una medida porque "no ayuda a quien pretende ayudar", cuando se le pueden objetar cosas peores.

Por cierto, que pinché con bastante reticencia sobre el link de i-feminists, y me gustó mucho.

Saludos!

Stewie Griffin said...

Buscamos apoyos, ya es hora de pasar a la acción...

http://partidolibertario.blogspot.com/

Fritz said...

Faltaron palillos para alambicar con la mínima apariencia conveniente lo de la payasa Regás con la discriminación positiva.

Saludos

Gregorio Luri said...

http://elcafedeocata.blogspot.com/
2007/08/
pobres-chicas-las-que-tienen-
que-servir.html

Anonymous said...

Se podía haber esperado, de una autora de prestigio (*), un argumento un poco más elaborado, un poco más 'estrategico', un poco más 'inteligente'. Me parece que lo que ocurre es que esta señora la única idea que tiene es la de los derechos de las 'colectividades', por encima siempre, para ella, de los derechos de una persona como tal y no como componente de un grupo. En este caso el del género femenino de la especie humana, que, afortunadamente, es muy variado, al igual que el masculino, claro. Qué aburrimiento si no fuese así.

(*)Desconozco su obra, el sectarismo que destilan siempre sus declaraciones me echa para atrás.

Anonymous said...

Sin haber le leido el texto de Friedman he llegado a la siguiente conclusion.

Sin la discriminacion positiva cuando un jefe de personal (al que suponemos exento de prejuicios) veia llegar a dos ingenieros recien salidos de la escuela uno negro y otro blanco sabia que el negro era tan competente como el blanco y que posiblemente tuviese mas caracter ya qua habia tenido que superar condiciones dificiles.

Ahora cuando ese jefe de personal exento de prejuicios vé llegar a un ingeniero negro no sabe si es uno de verdad o si es incapaz de integrar x**2dx y solo obtuvo el diploma por ser negro. Por lo cual la reaccion normal es desconfiar y darle el puesto al candidato blanco cuando antes de la discriminacion positiva se lo hubiese dado al negro.

Y fijate que casualidad los papaitos del blanco son acerrimos partidarios de la discriminacion positiva...

Anonymous said...

Todo un símbolo... de un modo de ser mujer, de una época... implantado por una ideología que engrandece a la mujer, en proporción directa a la misoandria con la que ataca al hombre.

Pablo el herrero

Anonymous said...

La anterior jefa de la biblioteca nacional o como se diga y que echaron ipso facto cuando llego ZP al Poder, tambien era mujer.No se si tenia carne del PP, ya se sabe de los complejos de la derechona.Eso si parece que aquella mujer no dijo esto de que la habian echado por ser mujer y que si fuera un hombre no se atreverian,