Libros, cenas, encuentros... gracias por venir
Por alguna razón que desconozco, es la gente que no va a los actos quien critica más y con peores argumentos lo que allí pasa. A mi las críticas no me molestan por cáusticas que sean, el español es así, y hay un sector de la población que considera que ser corrosivo en la crítica da un cierto toque de sofisticación. No deja de ser frívolo, pero reconozco que tiene su encanto y que me divierte.
Me refiero a Liberacción y la Cena de la Libertad. Las dos cosas han sido mi responsabilidad hasta el viernes pasado. Y como el futuro es información que aún no se ha creado, y como nunca antes lo he hecho, quiero dar las gracias a la gente a quien no pude saludar, a quienes seguramente ni conozco, que vinieron y participaron.
Decía Nairu que el de la cena es un nombre pretencioso, y es cierto... él estuvo allí y podría criticar hasta la extenuación si el ambiente era casposo, si la gente llevaba tatuado el símbolo del PP (o de UPyD) o si la presentación de libros de por la mañana fue un espantoso tostón, porque también estuvo. Él y 130 personas más en el Círculo de Bellas Artes, y 165 en el Casino de Madrid por la noche.
La idea de Liberacción fue de Efa Rimoldi, sin ella no habría sido posible. El formato del acto fue un parto a tres bandas en casa de Gabriel Calzada mientras cenábamos pizza. La idea original era mucho más divertida, pero la falta de medios y tiempo (Efa y yo trabajamos en otras cosas y Gabriel no da para más) dejó la cosa en una simple presentación de libros. Poner en marcha el proyecto me hizo darme cuenta de la cantidad de gente que escribe libros en este país, la cantidad de gente que conozco y que publica.... es casi obsceno.
La novedad de los debates en esta segunda edición me ha enseñado algo que ya sabía: un español con un micro es un peligro, pero necesitamos más hechos, mensajes que lleguen. Un editor me preguntó una vez "Si escribieras un libro ¿a quién te gustaría que llegara?" "A la señora que lee en el metro", le dije. Se echó a reir... "Entonces escribe una novela a ser posible histórica y con componente romántico". Toda la información que mi vecina de asiento recibe le llega a través de teles y radios. El panorama es desolador.
Bastiat eligió entre dedicarse a la élite que escribía ensayos de pensamiento político y de economía o escribir para que la gente entendiera. Aún hoy es denostado por esas supuestas élites que se miran el ombligo con tanto cuidado y que no son capaces de llegar a nadie más que a ellos mismos y sus afines. Abundan entre liberales, libertarios, y en todas las demás tribus. Hace poco en la presentación del libro de Lodares, Lorenzo Abadía me convencía de la necesidad de una élite intelectual de la que arrancaran las iniciativas. Ya, pero para que cuajen las iniciativas debe haber una masa crítica de pensamiento. Y el mensaje que tu no le hagas llegar a la señora del metro se lo hará llegar en bandeja de plata el que quiere hacer de ella una persona dependiente y sin autonomía, quienes creen que la mitad de la población debe vivir del trabajo de la otra mitad.
La cena es otra cosa. No se pretendía que fuera un pase de modelos, ni nada más allá que un motivo para reunir a 165 personas afines más o menos a una determinada manera de ver las cosas. Y eso ha sido... las tres ediciones de la cena. No es un acto cerrado del Instituto Juan de Mariana, aunque se homenajee al premiado del año. Es una cena a la que cada cual va como le da la gana, caben pueblerinos, pijos, alguna despistada (o rebelde) en vaqueros, corbatas rosas, modelazos, y gente vestida de gris. Solamente el Casino exige a los señores llevar corbata. Hay mil anécdotas que podría contar y que quedan para mi. Unas agradables y otras menos, pero mías. Este año faltaban algunos amigos: Raquel, Caco, Humberto, Patricia, Alfonso, Marzo...
Personalmente, como organizadora, reconozco que ambos eventos son mejorables, afortunadamente, porque eso de subir el listón, personalmente, me pone. Y también tengo que reconocer que organizarlo es lo que más me ha divertido del mundo y que probablemente la que más disfruta de estas cosas soy yo. Eso sí... es el viernes más agotador.
Este año, después de oir a Anthony de Jasay, me reafirmo en que las etiquetas son insultantes y quienes rechazan las etiquetas son incómodos. Sigo creyendo que es ingenuo pretender un estado limitado. Y sigo defendiendo el derecho a la duda, al aprendizaje, a replantearse todo cada vez. Y al que le moleste... mi más sentido pésame.
Me refiero a Liberacción y la Cena de la Libertad. Las dos cosas han sido mi responsabilidad hasta el viernes pasado. Y como el futuro es información que aún no se ha creado, y como nunca antes lo he hecho, quiero dar las gracias a la gente a quien no pude saludar, a quienes seguramente ni conozco, que vinieron y participaron.
Decía Nairu que el de la cena es un nombre pretencioso, y es cierto... él estuvo allí y podría criticar hasta la extenuación si el ambiente era casposo, si la gente llevaba tatuado el símbolo del PP (o de UPyD) o si la presentación de libros de por la mañana fue un espantoso tostón, porque también estuvo. Él y 130 personas más en el Círculo de Bellas Artes, y 165 en el Casino de Madrid por la noche.
La idea de Liberacción fue de Efa Rimoldi, sin ella no habría sido posible. El formato del acto fue un parto a tres bandas en casa de Gabriel Calzada mientras cenábamos pizza. La idea original era mucho más divertida, pero la falta de medios y tiempo (Efa y yo trabajamos en otras cosas y Gabriel no da para más) dejó la cosa en una simple presentación de libros. Poner en marcha el proyecto me hizo darme cuenta de la cantidad de gente que escribe libros en este país, la cantidad de gente que conozco y que publica.... es casi obsceno.
La novedad de los debates en esta segunda edición me ha enseñado algo que ya sabía: un español con un micro es un peligro, pero necesitamos más hechos, mensajes que lleguen. Un editor me preguntó una vez "Si escribieras un libro ¿a quién te gustaría que llegara?" "A la señora que lee en el metro", le dije. Se echó a reir... "Entonces escribe una novela a ser posible histórica y con componente romántico". Toda la información que mi vecina de asiento recibe le llega a través de teles y radios. El panorama es desolador.
Bastiat eligió entre dedicarse a la élite que escribía ensayos de pensamiento político y de economía o escribir para que la gente entendiera. Aún hoy es denostado por esas supuestas élites que se miran el ombligo con tanto cuidado y que no son capaces de llegar a nadie más que a ellos mismos y sus afines. Abundan entre liberales, libertarios, y en todas las demás tribus. Hace poco en la presentación del libro de Lodares, Lorenzo Abadía me convencía de la necesidad de una élite intelectual de la que arrancaran las iniciativas. Ya, pero para que cuajen las iniciativas debe haber una masa crítica de pensamiento. Y el mensaje que tu no le hagas llegar a la señora del metro se lo hará llegar en bandeja de plata el que quiere hacer de ella una persona dependiente y sin autonomía, quienes creen que la mitad de la población debe vivir del trabajo de la otra mitad.
La cena es otra cosa. No se pretendía que fuera un pase de modelos, ni nada más allá que un motivo para reunir a 165 personas afines más o menos a una determinada manera de ver las cosas. Y eso ha sido... las tres ediciones de la cena. No es un acto cerrado del Instituto Juan de Mariana, aunque se homenajee al premiado del año. Es una cena a la que cada cual va como le da la gana, caben pueblerinos, pijos, alguna despistada (o rebelde) en vaqueros, corbatas rosas, modelazos, y gente vestida de gris. Solamente el Casino exige a los señores llevar corbata. Hay mil anécdotas que podría contar y que quedan para mi. Unas agradables y otras menos, pero mías. Este año faltaban algunos amigos: Raquel, Caco, Humberto, Patricia, Alfonso, Marzo...
Personalmente, como organizadora, reconozco que ambos eventos son mejorables, afortunadamente, porque eso de subir el listón, personalmente, me pone. Y también tengo que reconocer que organizarlo es lo que más me ha divertido del mundo y que probablemente la que más disfruta de estas cosas soy yo. Eso sí... es el viernes más agotador.
Este año, después de oir a Anthony de Jasay, me reafirmo en que las etiquetas son insultantes y quienes rechazan las etiquetas son incómodos. Sigo creyendo que es ingenuo pretender un estado limitado. Y sigo defendiendo el derecho a la duda, al aprendizaje, a replantearse todo cada vez. Y al que le moleste... mi más sentido pésame.
18 comments:
Ahora entiendo la foto...
Y respecto a tu último párrafo... Primero definamos qué es el Estado y después sabremos si es posible uno limitado o vivir sin él.
La alternativa, de todos modos, es que la mayoría quiera vivir sin él o tenerlo suficientemtne limitado.
Gracias a ti, Mary! Si me casara, querría que tú organizaras la boda xDDD
Estuve a punto de salir corriendo a buscar un whopper pero los malditos zapatitos me lo impedían y, además, no quería dejar a mi mesa sin cuota femenina!!
A mi las críticas no me molestan por cáusticas que sean...
Mary, que mi comentario era elogioso... Lo que ocurre es que me falta práctica y siempre parece que estoy diciendo otra cosa completamente diferente.
Lo único que quería decir es que parecías una reina que se acerca graciosamente a la feria de Mayo a saludar a los aldeanos y a las rollizas campesinas. Y que desprendías luz como si hubieses traído personalmente el verano al puñetero Casino.
Vamos... envidia cochina por no haber sido yo quien te aburriese toda la noche hablándote de Ayn Rand, la domesticación de la anguila eléctrica o la tontería que surgiese como tema de conversación.
Los liberales debemos dejar la corbata y pasar a la acción.
Hay que conectar con el ciudadano de a pie.
Un experimento, vamos a ver si se cumple el famoso reflán: “Tiran más dos tetas que los bueyes de dos carretas”
A pesar de las imágenes utilizadas, lo importante es el mensaje, por lo que también invito a las mujeres a visionar el vídeo. No les defraudará.
Os ruego que me disculpéis por la rudeza de las expresiones utilizadas, pero las circunstancias lo exigen.
http://www.youtube.com/watch?v=akhFKvUkbYQ
Chica, yo como tu, adoro estas cosas, me encantan los saraos, y sí, pareceré frívola, pero me divierten, y te entiendo perfectamente, porque te gusta relacionarte y aprender de todo el que se pueda o se merezca, pero si he de destacar algo de lo que dices en este post (porque a mi me gusta) me quedo con:
Que quisieras que 'ese libro' le llegara a esa señora del metro, como a cualquier otr@.
y sobre todo esto:
'me reafirmo en que las etiquetas son insultantes y quienes rechazan las etiquetas son incómodos. Sigo creyendo que es ingenuo pretender un estado limitado. Y sigo defendiendo el derecho a la duda, al aprendizaje, a replantearse todo cada vez. Y al que le moleste... mi más sentido pésame'
es que eres grande tía!
Este maldito país es así, María.
No se arrima el hombro pero se cree uno con licencia para echar por tierra el trabajo de otros.
A mí, que estuve por la mañana en LiberAcción, me gustó la novedad del debate.
A la cena ni me planteo ir, por precio y por verme fuera de ambiente allí, jaja.
Lo dicho, enhorabuena y a seguir así.
No se arrima el hombro pero se cree uno con licencia para echar por tierra el trabajo de otros.
No te quejes: toda secta que se precie tiene que tener enemigos internos y externos. De lo contrario, terminaríais fagocitando a Stewie.
Ignacio, no te niego ningún derecho, que cada cual ponga verde lo que le venga en gana. No sé porqué dices eso.
Yo no escribo libros, tu sí. Y mi blog colgado en internet lo leerá quien pase por aquí. No sé a que viene tu comentario.
Yo era partidario de un Estado limitado, pero coincido con María. Cada vez me parece más ingenuo pretender que el Estado pueda limitarse con facilidad y sin coste.
Sobre la cena... Yo no estuve, y no por falta de ganas, pero me parece que quien realiza un trabajo merece un reconocimiento, y viendo las imágenes, además muy merecido en este caso.
Un saludo y a ver cuando entras en el lobby de los obscenos publicadores de libros ;)
Fue muy divertido el debate con Huerta y Braun en Liberacción. Huerta es un comunicador magnífico pero a veces le pierde un excesivo afán de transgredir. Siempre es interesante escucharle. La oferta de libros a la venta estaba bastante bien y me llevé, entre otros, el de Rallo y Braun dedicado. Fue un placer saludarte a ti y a otros amigos liberales y conocer y charlar con otros como los hermanos Torras.
Enhorabuena por el éxito. Lástima que no organicéis nada en Barcelona.
Gracias por el recuerdo de mi presentación. Fue un placer tenerte allí como ir a liberacción por tu obra y gracia. Me lo pasé muy bien en liberacción y en la cena, o mejor dicho lo pasamos muy bien, que no iba solo. Y siempre es un placer verte, si no fuera por ti otro gallo cantaría je je.
Colegas liberales debemos cambiar el modus operandi porque, si no es así, nos van a comer esta caterva de populistas demagogos que conforman la casta política parasitaria; y aquí incluyo tanto a los socialistas de derechas (PP) como a los de izquierdas (PSOE).
Debemos hacer un esfuerzo para poner de moda el liberalismo. Tenemos que llegar a la gente que coge el metro en horas punta y hacerles comprender que cuanto menos Estado exista mayor libertad, progreso y desarrollo habrá. Hay que asaltar con nuestro discurso las universidades e Institutos.
Está claro que nuestras ideas no sólo son mejores y más eficaces, sino que son las únicas para salir de esta puta crisis económica y de valores.
Pero para conseguir eso hay que hablar en el idioma de la gente corriente. No podemos pasarnos la vida discutiendo quien es más liberal o quien ha leído más a los clásicos.
He aquí un ejemplo:
http://www.youtube.com/watch?v=akhFKvUkbYQ
www.lodicecincinato.blogspot.com
Pues a mí me da envidia y no me importaría encorbatarme y trajearme.
El problema es que mis amigos o son progres, o son apolíticos (pero progres) o conservadores (tengo un amigo carlista, así que mira).
Si que creo que hay que dar a conocer las ideas liberales y ancaps. Con vídeos cómo los de BureauCrash, y cosas así.
Pues, hijo, con discursos como los del amigo Quincio, hasta un liberal como el menda se echa para atrás. ¡Madre mía, si la jerga es idéntica a la de un agitador marxista!
El problema del liberalismo español no son sus enemigos, sino algunos de sus amigos.
¡Freman tío!, te aconsejo que veas el vídeo de la cena de la libertad del Instituto Juan de Mariana acompañado por unos cuantos chavales de un instituto cualquiera, con kefia incluida y botella de mahou, y luego que opinen sobre si creen que esos tipos liberales son los que van a salvar al mundo con sus doctrinas científicas y escuelas escocesas, austriacas o albaceteñas. Sobretodo con la pinta de señoritos que tenían todos.
Esos chavales, quieren ver gente como ellos, que hablen su mismo lenguaje, lenguaje sencillo y ameno. Los pobres no dan más de si pero es lo que hay. Debemos difundir un mensaje llano, de la calle, acompañado de rebeldía y anarquismo. Eso es lo que vende y ahí es donde debemos de estar.
Después de todo el liberalismo es la cosa más anarquista que existe hoy en día y eso tiene su toque romántico para los jóvenes aborregados.
www.lodicecincinato.blogspot.com
lenguaje sencillo y ameno...
¿Como lo de "sobretodo" por "sobre todo"? Sinceramente, prefiero que esa gente suba hacia donde estoy que descender donde ellos. Quienes hacen esto último, además, suelen terminar crucificados.
A veces, el capitán y los oficiales de un trasatlántico deben bajar a la sala de máquinas, puesto que el barco no se dirige solamente desde el puente de mando mirando las estrellas o desde una mesa, vestido de gala, cenando con los invitados de primera clase.
¡Claro que “esa gente” va a subir hacia donde estáis!, pero para otro menester. No sabéis cuanto odio y mediocridad se está incubando por ahí abajo y eso va a ser imparable con posturas como la tuya.
Recuerda que cuando caiga la ley definitivamente por tierra: quizás a mi apreciado y espabilado amigo Lodicecincinato le crucifiquen, siempre que baje la guardia, pero antes, a muchos como tu ya os habrán dado matarile, como pasó en el 36.
Recibe un cordial saludo y cuídate mucho chaval.
Cathy Sarmiento
PD: En el anterior comentario Lodicecincinato hacía alusión al sobretodo, esa prenda de vestir, más ligera que el gabán, ancha, larga y con mangas que se lleva sobre el traje ordinario, ¿o le vas a decir tu cómo y qué puede escribir en sus comentarios?
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