20 May 2009

El vil metal


Esta semana, además de organizar esto y esto, de mi curro habitual y de la tertulia de Intereconomía (que me toca este jueves), me han entrevistado los de la AEMP (Asociación Española de Metales Preciosos), para un documental acerca del oro. Están organizando para el día 18 de junio el Gold&Silver Meeting-Madrid 2009, una jornada dedicada a analizar la importancia actual y futura del oro y la plata en la economía monetaria.

Y nos hemos quedando de charleta en la puerta pensando la mala fama que tiene el oro (vil metal, el becerro bíblico, Midas...) y cómo, sin embargo, cuando el papel-moneda ya no vale nada, uno empeña su anillo para comer, hay quienes, como los gitanos, prefieren una cadena de oro (o un diente) que un mini-piso donde meterse los 18 de familia. Cuando la Reserva Federal mantuvo tan bajos los tipos de interés, empezó a inyectar dinero y el dólar dejó de tener valor, naturalmente los inversores se fueron a materias primas, petróleo y oro.

Habrá que ir al Ateneo el 18 de junio...

4 comments:

Anonymous said...

¿Se le llamara vil metal porque no se le puede envilecer como al papel moneda? je

Nicholas Van Orton said...

Nunca entendí el porqué al oro le denominan “vil metal”, ya que lo único que tiene de vil el oro es la gentuza (los de siempre por otro lado) que interviene, regula y adultera su comercio. Quizá no pueda “envilecerse”— según la expresión de otro contertuliano— como el papel moneda; pero mora en el mismo lupanar que el resto de putas: “puta la madre, puta la hija y puta la manta que las cobija”. Ya en los años 70, con otra crisis en ciernes, los bancos centrales junto al London Gold Pool dieron una clase magistral de intervención al lograr que el precio del oro no sobrepasara los 35 dólares. Qué decir cuando las cifras de producción de oro no cuadran con las transacciones: ¿acaso alguien “vende” cantidades inexistentes de oro para ofrecer una oferta irreal y mantener el precio dentro de “lo razonable?, ¿de verdad las inversiones en ETFs sobre el mercado del oro están sustentadas por lingotes? Quizás tengas razón, estimada pelirroja, y lo conveniente sea lucir la quincalla alrededor del cuello; siempre, claro está, que nuestro pasatiempo no sea el submarinismo. Si tu intención de compartir mesa de debate con los piratas del siglo XXI, Mary White, te recomiendo que todo el oro que luzcas en tu fisonomía sea “del que cagó el moro”; de lo contrario te desplumarán. Lo dicho: puta la madre…
Saludos.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Y no será porque se mataba por él?

Mary White said...

Nicholas, nada nuevo bajo el sol. La alianza con el poder político es muy viejo y todos sabemos las consecuencias que traen. No defiendo eso, desde luego. Precisamente defiendo lo contrario.