20 April 2009

El limbo de la política, Bruselas.


Ahora que hemos empezado la campaña europea, miro las listas de candidatos y me da la sensación de que ser eurodiputado es como ingresar en el limbo de la política, pero con 3.000 euros al mes de premio (o indemnización) en el bolsillo.

López Aguilar, Carmen Romero, Magdalena Álvarez (Maleni hablando er inglé tiene que ser de partirse el bazo... no hay narices, claro, le pondrán tradutó), Mayor Oreja, Izascun Bilbao (ex-presidenta del Parlamento Vasco), Miguel Durán (por esa extraña alianza entre Ciutadans y Libertas que ha causado tanto revuelo)... son como almas que quedan retenidas a la espera de la redención del ser humano, que es la definición de limbo.

Y pensándolo bien ¿qué mejor que mandar a Magdalena Álvarez al Parlamento Europeo para que no vaya y además cobre tres mil euretes del contribuyente? Pues mejor que ahí, ¡en ningún sitio! Ya la han castigado con su destitución y con el beso de la paz Esperanza-Pepiño. Yo creo que ese cruce de sonrisas cómplices ha hecho brotar sarpullidos a la pobre Maleni... ahora, guapa, a aprender idiomas, viajar un poquito, y fardar de carné de eurodiputada.

O Carmen Romero, corneada, pero fíjate qué bien lo llevo, lo estupenda que estoy y lo activa que me encuentro... mismamente como la Clinton.

El caso de Izascun es diferente, es más una indemnización, si consiguen algún escaño, después de salir del cargo por un matrimonio de conveniencia y para dejar el sitio a una jovencita de treinta y pocos.

Mi voto será el de siempre: no dedicaré ni una pizca de mi energía a trasladarme al colegio electoral y votar por nadie. Ni para votar en blanco: este sistema, esta Unión Europea, no solamente no me parecen la única salida, es que me parece de las peores alternativas que tenemos frente a nosotros. Da (más) alas para que nos cuelen goles como soles, amparados por argumentos de gran calado como "es que lo dice la Unión Europea", "somos los mejores de Europa en calceta", "estamos a la cabeza de Europa en número de personas que reclaman subvenciones indebidamente", "vamos a implementar esto, porque si no, igual nos miran mal... y eso no peude ser"...

Que a mí me recuerda a Paco Martínez Soria y a las pelis de Pajares-Esteso (y pido perdón a todos ellos), cuando plasmaban en plena época del destape al paleto que se cree que todo lo que venga de fuera es de lo bueno lo mejor y de lo mejor lo superior. Era cuando se creía que el extranjero entiende mejor el castellano si se le grita y uno alardeaba y decía "pues yo conozco un extranjero" o "he ligado con una sueca". ¡Cuántas satisfacciones de los machos ibéricos de los 70's a costa de las suecas!

Pues ahora igual, pero en versión cutre, acomplejada, y pretenciosa. Porque Martínez Soria era un paleto sin disimulos, y llevaba como nadie la boina (que tiene su aquel), pero eso de pretender ser el Obama del pueblo, pretender que uno "se codea" con lo más de lo más, hablando un inglés que no pasa de "duyupikinglis", "yes, maifren", "espein is diferen", güiar degüor, güiar dechildren"... pues no encaja. ¿No?

Ya sé, ya sé... ¡lo que me queda por ver todavía!...

7 comments:

Mery Jane said...

Ya somos dos. Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Un saludo.

posodo said...

El referéndum plus de la Constitución 'Uropea' me pilló en Andorra, pero no dejé de votar por correo que No, claro.
Ni siquiera sé si llegó el voto a su sitio, pero al menos, se juntó con los de Francia e Irlanda y se frenó el invento.
Ahora me pillará en Madrid (me he decidido ir a ver Rigoletto, sí, ése que canta "cortesanos, vil raza maldita"), y estoy pensando en repetir (lo del voto por correo, se entiende), aunque sólo sea para tener la colección completa de toda la tropa que se apunta a este bombardeo.
Aunque lo mismo acabo votando con alguna papeleta llena de tachones. Los votos nulos se guardan para las impugnaciones ¿no? Pues que al menos, alguien se sonroje al verlos.

Clandestino said...

Falta el 'Chiquilicuatre'. No es peor 'desecho' que otros aspirantes a ser reciclados en Bruselas. Después de todo el Europarlamento sería un escenerio ideal para el Festival de Eurovisión. Eso sí, a los bedeles habría que advertirles de cuando se celebra el Festival y cuando una Sesión Parlamentaria, que algunos bedeles no distinguen un circo de otro.

Butzer said...

Coincido, es un dineral el que pagamos todos por "indemnizar" a esos politicastros que se "marchan" a Europa. Aunque luego estén más aquí que allí...

Bowman said...

Lástima, porque soy europeista convencido y recalcitrante. Creo que en este caso, como siempre, los árboles no nos dejan ver el bosque y el problema son los políticos (no tanto la "política").

No todos los que van allí son desechos de las políticas nacionales (aunque sí la gran mayoría). Hay varios Solanas que prefieren unas miras más internacionales y menos mirarse el ombligo patrio. Tambien están los que se han labrado el futuro allí y lo han utilizado como plataforma (si bien en algunos casos no como plataforma política sino para montarse sus chiringuitos personales... y prefiero no decir a quién me refiero).

El caso es que sigo respetando tu idea de no votar, así como sé que respetas mi decisión de votar, aunque sea en blanco. Defiendo la idea de Europa aunque no me guste lo que se está haciendo con ella. Y no quiero dejar que, por la pésima actuación de sus peones, desaparezca el juego.

Igualmente, y ya que alguien ha hablado de ella, jamás me gustó esta Constitución Europea que nos presentaron, pero sí la idea de su existencia. Voté. Y voté que 'sí'.
Y me duele que, por haber perdido este referendum, se haya paralizado (en vez de enmendado, corregido y reformado), lo que demuestra que no se rechazaba esta constitución, sino que seguíamos en el contínuo enroque con los nacionalismos y la egocéntrica incapacidad para ceder soberanía).

Nunca se puede contentar a todo el mundo, pero la vida no es blanca ni negra: es gris (lo siento).
Si sólo aceptamos lo perfecto, no tendremos nunca nada. Me satisface más el pragmatismo de un comienzo torpe e imperfecto y la progresiva mejora.

Saludos

Luis Daniel Ávila said...

Hace un tiempo decidí no votar para evitar legitimar el robo en mi nombre y para no perder ni mi tiempo ni mi salud.

Nicholas Van Orton said...

Ya sabes cuál es mi solución, Mary White: no votar y defraudar todo lo que se pueda. Estoy seguro de que existen otras, pero a mí me satisface ésa. Saludos.