29 September 2007

Todo lo que los políticos nunca le dijeron sobre el calentamiento global

O las mentiras sobre el calentamiento global desveladas. Les hablo del último libro de Chris Horner, la Guía Políticamente Incorrecta del Calentamiento Global (y del Ecologismo). Este señor ha hecho enrojecer de furia a la mismísima ministra Narbona. No está mal. Lo prologa Gabriel Calzada, presidente del Instituto Juan de Mariana, blanco de los insultos de la encantadora María Antonia Iglesias ante las cámaras de Canal Sur (imagen lo que le decía off the record).

Chris les cuenta qué hay de cierto y cuáles son los intereses creados que esconden estos clamores ecologistas y catastrofistas que provienen de los iconos públicos de todos los ámbitos y países.

Viendo que el comunismo no funcionaba, el ecologismo se convirtió en el vehículo anticapitalista preferido, consiguiendo el dinero y la adoración de empresas, de Hollywood, de los medios de comunicación y de las élites sociales. Los grupos ecologistas de presión se han convertido en un próspero sector económico que mueve dos mil millones de dólares. Gran parte de su presupuesto procede directamente de la cartera de los contribuyentes, a través de subvenciones para campañas de "educación y concienciación públicas" y artimañas en el congreso diseñadas para subvencionar a los "abogados" verdes.

Y hasta ahí puedo leer. Si quieren más, lean el extracto que publica Libertad Digital en la sección de Fin de Semana, o anímense y compren el libro. Pueden comprarlo para ustedes y para los suyos. O pueden regalarlo a sus amigos socialistas, a su sobrino ecologista, a su novia apática, al engreído ese que les fastidia con su verborrea porque lee propaganda y no asimila...

Les voy a decir lo mejor. Estuve con Chris en la Universidad de Verano del Instituto Juan de Mariana (nos hace el honor de ser fellow de nuestro Instituto). Si tuviera que definirlo en pocas palabras les diría que es una buena persona, un tipo encantador, educado, honesto... buena gente, vamos. Si encima es un hombre comprometido con la verdad y amenazado por ello, su valor, para mí, se multiplica. Quedan pocos.



Fuentes:
Reseña en Libertad Digital.
Página del libro en la Editorial Ciudadela
Debate Calzada/Iglesias en Canal Sur, aquí.


16 comments:

Anonymous said...

Creo recordar, estimada María, a propósito del cabreo de la Narbona, que este iba a ser el año más caliente, más seco y más tumultuoso, climatológicamente hablando, de la Historia de la Humanidad. Las lluvias de primavera fueron una bendición, a excepción de lo que nos sucedió en Ciudad-Real. El verano ha sido delicioso para los que nos movemos en julio y agosto en el entorno de los cuarenta grados de día y veinticinco de noche. Ya hay nieve nueva en las cumbres y creo que en Soria, a veintiocho de septiembre, ha caido un buen pelao, a modo de anticipo del invierno que nos espera. Narbona, por cierto, no ha presentado su dimisión irrevocable.
Estaremos atentos. Claro, que el o la que venga puede ser peor.

Libertariano said...

Hola Godiva,

otra referencia interesante. La primera de Freeman Dyson, que ya está muy mayor para que le cuenten historietas adornadas de modelos científocos:

http://www.edge.org/3rd_culture/dysonf07/dysonf07_index.html

Liberal Hispano said...
This comment has been removed by the author.
Liberal Hispano said...
This comment has been removed by the author.
Liberal Hispano said...

Un artículo recientemente publicado por físicos de una universidad alemana critica férreamente todo el discurso del "efecto invernadero de los gases atmosféricos", desde distintos puntos de vista, tachándolo de imposible científicamente.

Asombrosamente se recuenda en ese artículo que desde hace un siglo está probado que el efecto invernadero de los gases atomosféricos es imposible termodinámicamente y que la tal teoría del efecto invernadero está según eso descartada, y su origen fue acientífico y perdura generación tras generación. Si alguien se asombra, la verdad no es nada extraño en ciencia, pueden ponerse ejemplos variados que aun se enseñan en las aulas incluso de las universidades; por ejemplo nada más y nada menos que el (mentira) origen orgánico del petroleo, la (falsa) deriva de los continentes con sus (inventadas) zonas de subducción y choques de placas, etc (¡qué será en política, historia o economía!). Está bien recordarlo porque la población oye la palabra ciencia y se emboba .

Para quien no tenga nociones de termodinámica, la termodinámica es uno de los pilares de la ciencia mejor asentados. Para saber si un proceso es posible en la realidad, lo primero que se haces es estudiar si compatible con la termodinámica. Por supuesto, como toda teoría científica alguien podrá llegar a echarla por tierra, o alguien podrá llegar a probar que la supuesta demostración de la mencionada incompatibilidad es incorrecta. Pero mientras alguien no rebata esa demostración termodinámica de la imposibilidad del efecto invernadero de los gases atmosféricos, todo el rollito del CO2 carece científicamente sin valor.

Lo cual no quiere decir que el planeta no se pueda calentar. Ojo con eso. Veo a algunos un poco radicales por el bando contrario.

El planeta puede calentarse o enfriarse pero según esa demostración termodinámica, no será culpa del CO2 ni de otros gases de efecto invernadero.

Otras críticas del mencionado artículo también son muy suculentas. Por ejemplo es asombros que en los modelos de simulación por ordenador del clima se tome, para "simplificar", la conductividad térmica del aire como... nula. ¡Si comenzamos por ahí...!, dificil será no llegar a la conclusión de que el planeta ha de calentarse. Es como decir que uno se pone una manta que no transmite el calor... bien podríamos echar siestas en el polo norte sin enfriarnos. ¡Cuánto disparate!

Las referencias del artículo en:

htEl imposible efecto invernadero del CO2 (y de los demás gases atmosféricos)

Liberal Hispano said...

Añado enlace otra entrada sobre nuevo artículo exonerando al CO2 del calentamiento global que terminó con la última glaciación.

Muy interesante encontrarse con que primero se calentaron los mares (y por tanto la atmósfera) y luego aumentó el CO2, no al contrario. Por lo tanto, el CO2 aumentó como consecuencia del calentamiento, no como causa.

El C02 fue consecuencia, no causa, del fin de la última glaciación

Mary White said...

Qué lujo de comentaristas... Blanco, no te los mereces.

Anonymous said...

Al respecto del comportamiento humano para con el medio que nos rodea, poco puedo decir que tenga visos de ciencia. No soy científico. Es decir, no soy físico, químico, geógrafo, etc. Pretendo ser esforzado jurista y a ratos, contribuir al orden, o desorden, social, donde más temprano que tarde habrán de deselvonverse mis queridas hijas, guapas,inteligentes y más rebeldes que su padre, como no podía ser de otra forma. Por ello, siempre les digo: desconfiad de las exageraciones y quedaros con lo obvio. Y la teoría de la influencia del comportamiento humano en el clima es una exageración, tal como la plantean los añorantes de la existencia del Muro. Lo obvio: la contaminación es molesta. El derroche de energía es molesto. Ir a por el pan en coche a veinte metros de casa en un derroche, ir a por la prensa al kiosko de la esquina, otra vez en el coche, es un derroche, encender luces en las habitaciones que no vamos a estar es un derroche, encender la calefacción con las ventanas abiertas es un derroche. Lo diga o no lo diga "El Gobierno de España".

cerrillo0 said...

Una vez, en una discusión sobre la clara y científica relación de la actividad humana y el CO2 así generado, con el calentamiento global, argumenté que el fin de la última glaciación, naturalmente, fue debida a la elevada actividad de la ingente cantidad de fábricas que había en aquel entonces.
Me quedé sin respuesta, pero la conversación siguió.

Anonymous said...

Las consecuencias de la excesiva banalización de los problemas reales, las hambrunas es un problema real, la desertificación es un problema real, la existencia de enfermedades endémicas es un problema real, es la pérdida de interés a medio plazo en las capas más o menos comprometidas de la sociedad, y cuando digo comprometidas no digo intervencionistas, digo lo que digo. Y esa pérdida de compromiso se traduce en bajas para la causa. Aunque nadie se lo crea, hay algo peor que un liberal, un liberal egoista, que no es lo mismo.

Anonymous said...

Gracias Libertariano... sigo Edge ;)

Yo no soy científica (me pasa como a Carlos J.) por eso valoro la aportación de Chris, que es jurista, y está amenazado por quienes juegan con el terror del ciudadano incauto.

Anonymous said...

Liberal Hispano, muchas gracias.No puedo decir nada más... es demasiado especializado.

Anonymous said...

Esta historia del cambio climático comienza a clarificarse. Es una puñetera mentira nacida del gobierno Tatcher que ante la escasez de las energías de fuentes básicas e imposibilidad de fomentar el desarrollo nuclear dio la alternativa a otro tipo de desarrollo energético que se dijo era más limpio. Y ahí cuajó ese organismo el IPCC que circula por la ONU como si fuera Dios blandiendo mentiras, exageraciones y medias verdades para apoderarse de todo tipo de dineros. en nombre del bien ajeno.
Los ecologistas y los ecosocialistas encontraron aquí un gran filón al que abonarse y
ya se ve: Hasta aquel sinvergüenza inventor del estructuralismo ,Levi-Strauss,se apuntó al ecologismo tras reconocer ,ya nonagenario, que todo su invento era un puto error y dejar eso sí a todos los sistemas tribales diezmados por el hambre y las enfermedades pero convencidos de que sus sistemas culturales eran tan cojonudos como el nuestro.
Hoy en día estas gentes del IPCC y sus aliados ecosocialistas ya pontifican sobre la demografía, el aborto y el desarrollo del tercer mundo dejando morir de hambre y sin
luz a unos mil millones de personas con el argumento estúpido de que la energía nuclear es muy mala porque de ella derivó la bomba atómica. ¡Casi nada ¡ como para prohibir los cuchillos tocineros por aquello de los millones de gentes degolladas gracias a su uso. Y como no, la propaganda marxista que con Marcusse y la escuela de Frankfurt tanto éxito tuvo en los sesenta aquí reaparece apuntándose en la purificación del mundo y en
su oxigenación.

Anonymous said...

Pero como todo lo que los comunistas tocan se convierte en mierda y así pasó en Chernobyl donde la dejadez y mal cuidado dió lugar a una catástrofe en donde según unos existen dos mil dannificados y según otros doscientos mil y también en Barcelona donde la oposición de los verdes a traer la luz de Francia mediante la MAT, porque es de origen nuclear, nos deja sin infraestructuras y a oscuras . Eso mismo está pasando también en España ya que la política de Felipin y Llamazares con el cierre nuclear nos han metido en un atraso secular de más de 25 años. Y esto último no es coña, no, y habría que pedir responsabilidades porque un cuarto de siglo de déficit en el desarrollo puede arrastrar deficits importantes en la vida de las gentes, pieénsese ya no sólo en la calidad de vida sino en la mortalidad y en la morbilidad. ¡Todo un desastre,oiga¡
Y es que en Francia hay alrededor de 50 centrales nucleares y los mismo en Japón y y EEUU y Gran Bretaña etc. Y desde los años 80 todo se viene al carajo pero resulta que la energía nuclear es la más limpia, la más rentable y la que precisamente puede
ayudar al desarrollo del tercer mundo. Los yankees lo saben y lo dicen pero como hay que joderlos pues ahí estamos desarrollando energía de la remolacha para tener contentos a las culturetas arborígenes sudamericanos y a los cuatreros de la ONU,herederos del canalla Annan, aquel que se enorgullecía del Arafat, un delicuente que se paseaba por la organización con la pistola al cinto.

Anonymous said...

Pues nada que dieron en decir que la tierra se calentaba. ¿Y que?¡ Pues si se calienta cojonudo.oiga¡ mejor para todos. Pero claro tenía que arder y eso ya es una exageración que trata de acojonar y predecir un desastre apocalíptico. ¡ El fin del mundo¡, dicen. Puta mentira. La tierra se calienta o se enfría como lo ha hecho siempre ,no más y las
mediciones actuales de la NASA contradicen toda esa fiebre de los Gore y de Holywood. Es tan desbaratada la idea del deshielo polar que los científicos que velan
por su conservación se echan las manos a la cabeza y dicen: Pero como ponen esas películas si el hielo está en procesos de contracción-decontracción permanente y la descongelación primaveral es la de siempre y la profundidad del hielo es enorme
y etc,etc,
Que se calienta por el aumento de CO2 ya está claro que es otra puta mentira porque ya se sabe que el CO2 se fija en los océanos en un noventa y pico por cien y que se
libera en forma de gas tras el calor y no al revés. Y encima ni puede hacer de efecto invernadero, otra cosa que ya se sabe. Además, parece que es la energía solar en forma de radiaciones la que activa todo el sistema climático al incidir sobre las masas
oceánicas de enorme profundidad y con cambios de temperatura que se desarrollan a lo largo de siglos. Se ha podido determinar que un incremento de temperatura en uno de los períodos de calentamiento terrestre se acompañó ochocientos años después de un incremento del CO2. Hoy en día la observación y estudio de las manchas solares se aventura como un buen predictor de los cambios climáticos.
Naturalmente que el CO2 no tenga que ver con el cambio climático no quiere decir que podemos vivir bien respirando el tufo de los coches en nuestras ciudades. Eso si que es importante y no el fumar en los bares como pretenden nuestros adoctrinados políticos.

cerrillo0 said...

fersada: el problema es que si la climatología depende, fundamentalmente, del comportamiento del sol, toda esta tropa de intervencionistas se van a quedar sin poder intervenir, reglamentar y, en definitiva, regular y marcar nuestras vidas.
Aunque pensándolo bien, seguro que en algún momento, a alguien se le ocurre algún programa de investigación para intervenir en el sol, a costa del erario público, claro, y así seguir viviendo del cuento (está calro que estas actitudes valientes y responsables no pueden tener éxito en menos de 20 ó 30 años , que es lo que les faltará para jubilarse)