Liberal: femenino singular

El guapo o la guapa que haga una "tesis doctoral" (en sentido figurado) de este tema o de otros similares (¿por qué hay menos hombres matronas?¿por qué hay menos mujeres estibadores del puerto?) es para tirarle al pilón del pueblo. No es un tema cerrado ni sencillo, y muchos de los estudios son especulativos y sesgados. Incluso los que argumentan basándose en cuestiones fisiológicas o de la anatomía del cerebro. Así que mis opiniones, como todas las demás, son personales, no científicas, y siempre bienintencionadas. También tengo que decir que, a pesar de la generalización constante, hay excepciones en un sentido y en otro, pero generalizaré para poder seguir el hilo de la discusión. Finalmente me voy a centrar en España, ya que fuera hay muchos más ejemplos de mujeres liberales, según creo.
El primer problema para afrontar este tema es la imaginería popular. El hombre es el intelectual y la mujer es la protectora. Y entonces la mujer se pica y cree que la están llamando tonta y trata de ser un hombre sesudo y lógico... o el hombre trata de "sacar su lado femenino" (algunos políticos lo hacen exitosamente en campaña electoral y otros hombres lo utilizan con mejores o peores resultados para ligar).
Otro problema es la proliferación de estudios que sacan conclusiones-titulares tipo "las mujeres son más hostiles al comercio internacional". ¿Las amas de casa somos más hostiles a una mayor calidad/precio de los productos? Solamente un hombre puede haber pensado eso. Pero al leer el estudio nos encontramos con esta afirmación:
The data do clearly reveal that the gender gap exists only among college-educated respondents and is larger among older cohorts. We argue that differences in educational experience – specifically, exposure to economic ideas at the college level – appear to be most plausible explanation for gender differences in attitudes toward trade.
Ah, bien. Pero entonces no somos las mujeres... son algunas.... con formación económica. Seguro que no eran alumnas de Huerta de Soto o de Rodríguez Braun. Albert, es una falacia.
Sí me atraen más los argumentos respecto a la dependencia, el rol de cuidadora (no solamente la imagen, sino el rol social) o pertenecer a una minoría discriminada. Respecto al interés por la economía, ¿alguien no sabe quiénes compran en la mayoría de los países?¿quienes gestionan los hogares?¿quiénes despliegan todo tipo de soluciones imaginativas para llegar a fin de mes mientras él echa la quiniela?
El hombre piensa en economía, la mujer la practica... en la medida que le dejan. Otra cosa es que el hecho de no llegar a puestos de responsabilidad en bancos, empresas o gobiernos nos haya llevado a ser expertas gestoras de la economía del hogar y no de las economías de mayor envergadura, no por falta de interés sino por imposibilidad de acceso. ¿Qué sentido tendría estar interesada por un problema en el que nunca nos van a dejar meter las narices?
Yo creo que sí hay mujeres liberales. Pero el liberalismo está planteado en clave masculina, y eso importa. Y por aquí va la respuesta a la pregunta "cómo hacer para que haya más mujeres liberales". Juan Fernando Carpio lo primero que hizo como tarjeta de presentación fue enviarme un artículo de Wendy McElroy sobre Rothbard. Ese es el camino...
En clave masculina significa que cuanto más complicado parece lo que se explica más importante tiene que ser. Y si además es aburrido y tiene mal marketing, más interesante y auténtico. Cualquier idea explicada de manera sencilla, con un buen envoltorio y una sonrisa a la entrada os parece menos relevante. Ya sé que muchos se estarán removiendo en sus sillas. Pero intelectual no es sinónimo de enrevesado. Más bien al contrario, es mucho más meritorio poner las ideas complejas a pie de calle y hacerlas accesibles al público general que enzarzarse en debates peregrinos sobre el sexo de los ángeles.
Y ahí, las mujeres pecamos de complejo de inferioridad. Antes de pasar por tontas somos capaces de no entrar en discusiones, y cuantos más autores citáis y más circunspectos os ponéis, más se alejan las mujeres del grupo de hombres que discute. Unas pensando "no doy la talla y voy a pasar por tonta", pero otras muchas se van pensando qué absurdo, qué gente tan desocupada y qué estéril ese grupo que no llega a HACER nada, ni a sacar conclusiones que se puedan llevar a la práctica.
Y por otro lado, Albert, los hombres, en muchas ocasiones, no valoráis lo que se sale del terreno intelectual, sobre todo quienes nunca han tenido que hacer tareas de gestión o de difusión ellos solitos. Y es una de las razones por las que el movimiento liberal (y el anarcocapitalismo más aún) hasta ahora no ha pasado de ser un debate de salón sin reflejo en la sociedad, con muchos libros publicados pero nada más. Os faltan mujeres que eduquen a sus hijos y practiquen el anarcocapitalismo, o el liberalismo. Además de pensar las soluciones hay que difundirlas e implementarlas. Y, hasta ahora, querido, los políticos liberales, en masculino plural, no han dado con la clave. El liberalismo real (el libertarianismo) vende menos que el liberalismo imperialista (probablemente por el Principio de No Agresión que desentona con la testosterona) y éste menos aún que ese liberalismo de izquierdas que propugna el nuevo partido. No es que cuanto más a la izquierda, más femenino. Es que la izquierda se ha apropiado de la parte práctica de la política, como de tantas otras cosas. Como dice Antonio Golmar, las mujeres, en especial las feministas libertarias, somos las principales damnificadas del estatismo y del colectivismo feminista. Solo hay que ofrecer una alternativa cercana, que se reconozca, en código femenino, no masculino.
Hay más aspectos interesantes. Los hombres no véis mucho más allá de la labor intelectual, y cuando una mujer es polivalente os cuesta reconocerle el mérito intelectual, y se ve más que es la que manda los mails o lleva las cuentas que la que ha sacado el estudio sobre medicamentos, o que está ya dando clase en licenciatura, o que sus comentarios en la página del Instituto son estupendos. Este ejemplo, tiene nombre y apellidos, y empieza por R, como seguro que has adivinado.
Mi explicación favorita se basa en la psicología evolucionista. No creo que sea tanto un tema de anatomía cerebral como de cuáles son los problemas que resolvíamos las mujeres en épocas ancestrales, porque las soluciones exitosas a esas cuestiones son las que conforman actualmente nuestro comportamiento. Pero, ojo, por comportamiento no entiendo los actos diarios a corto plazo, hablo de la tendencia del comportamiento. Tenemos tendencia a asegurar más, a elegir al varón adecuado, a preocuparnos por la supervivencia de la prole, y eso nos hace protectoras y prácticas. ¿Está reñido con el liberalismo? ¿Desde cuando? ¿La tendencia a proteger es necesariamente coactiva o se refiere a protección estatal?¿Implica que no somos capaces de desarrollar una labor intelectual? Es tan estúpido como pensar que el hombre es el agresor y la mujer la víctima. Bueno, si consideras exclusivamente la violencia física, de acuerdo, pero la manipulación y la violencia psicológica es nuestro fuerte. Nuestra labor intelectual es de otra índole, pero que no la entendáis o no la computéis no quiere decir que no exista.
No creo que la tendencia en el comportamiento femenino nos lleve a rechazar afrontar un problema, sino que lo afrontamos con nuestras armas. Lo que no nos hace incapaces sino diferentes, por eso hombres y mujeres no somos rivales sino complementarios el uno respecto al otro y al revés. El liberalismo no es cosa de hombres, ni el activismo político, ni la ciencia, ni de mujeres. Ambos lo asumen desde diferente posición. No hay que olvidar en este punto que no es que tengamos el handicap es que tenemos el privilegio de estar dotadas por la naturaleza para albergar vida y criar niños, y para muchas, ante eso, no hay prestigio profesional que se ponga por delante, no hacemos carreritas intelectuales, sería muy irresponsable por nuestra parte. Y ahí aparece otro sorprendente complejo femenino: la necesidad de demostrar que aunque seamos madres no hemos perdido capacidad intelectual, o no somos marujas. Es una estupidez, pero estoy harta de ver mujeres que tratan de minimizar su labor maternal como si eso les hiciera menos profesionales, como si a los hombres hablar de sexo, de fútbol o de sexo en el lugar de trabajo o a la que salta, no les mermara... Y no entro en la coquetería porque se haría demasiado largo.
Estoy con Santiago Navajas cuando cuestiona que haya incluso hombres liberales y no sé si lo dice por lo mismo que yo. Para mí un liberal vive el liberalismo, no dice una cosa y predica otra. Bien, hay un límite legal, si no pago impuestos me meten en la cárcel, pero conozco liberales radicales con alma de free rider (no hablo de dar clases en una universidad pública, eso me parece una tontería) o que actúan como un estado intervencionista en su entorno.
Me parece un buen artículo, Albert, pero no das tu opinión, no te mojas, y se echa en falta un poco de aportación personal. Es un terreno muy resbaladizo, es fácil caer en tópicos, y algunos aspectos escuecen, pero ¡ahí te quiero ver!
Solamente me queda, con todo mi respeto por delante, darte la enhorabuena por tu novia. Y a ella también por su novio.