19 February 2009

Suciedad anónima




El cuarto mundo está poblado por los pobres de la riqueza. Como isótopos radioactivos, deambulan por las calles, por los parques, por los metros, sin parar, a paso lento, contaminando las ciudades luminosas y modernas sólo con su presencia permanente.


Miseria de nadie y, por eso, de todos. La libertad y la responsabilidad, sentadas una al lado de la otra, son la misma para ti y para mi. Mis duelos y quebrantos son tan míos como tuyo tu recorrido desde el centro del sistema, pasando por esa terrible zona fronteriza, hasta llegar más allá, hasta carecer de casi todo, excepto de tu capacidad de asumir quien eres y quien no y tu mirada de frente. Y me digo a mi misma si no es finalmente lo único real que nos queda a todos.

Por encima de la envidia, la maledicencia y la hipocresía, reina la indiferencia en las miradas de la gente. Te miro a ti, compatriota mayor de edad con derecho a voto. Te miro las manos tan sucias que se dirían hechas de cartón en lugar de piel. Miro tu pinta de guarro, tus ojos negros ausentes que me acusan inconscientemente. Eres el inframundo de mi mundo. No me siento culpable pero me incomoda sentarme a tu lado en el Metro. Me pillo a mí misma pensando cosas terribles. ¿Cómo has llegado a esto?¿Me puede pasar a mí o estoy a salvo de la quema? ¿Serás honrado o robas para comer?

No hueles a alcohol, aunque tienes la mirada perdida bajo los párpados entornados. Hueles a suciedad de largo alcance, de por vida y anónima.

27 comments:

Clandestino said...

"No me siento culpable pero me incomoda sentarme a tu lado en el Metro".

Yo sí soy culpable.

¿Quienes son los inocentes?

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Y qué triste, aunque algunos, en el mejor de los casos, eligen esa vida, posiblemente cansados de la vida que no les ha dado la oportunidad de vivirla; sentirse culpable, quizás por los otros, los que no la eligieron, los que la sociedad, sin preocuparse, ha ido apartando, aunque detrás de esas tristes y perdidas miradas, podría encontrarse cualquiera, como yo, o como tú, ¿quién lo sabe? nadie lo sabe... Hay tantas historias anónimas, y tanta suciedad, en apariencia tan lustrosa...

Mery Jane said...

Lo que más me aterra es que son escenas cada vez más frecuentes.
En mi ciudad cada vez hay más mendigos, cada vez más jóvenes, en las calles; otros buscando medios de conseguir dinero como sea, incluso robando...

El título es muy apropiado Lady, como siempre.

(No es que haya dejado de leerte, es que normalmente no sé qué comentar).

Jack Hammer said...

Muy bueno, Mary, pero todavía estoy esperando la grabación de Intereconomía y una respuesta a cierto sms ;-)

No voy a decir nada porque aquí el patio anda algo revuelto, pero me ha gustado la reflexión. Estoy muy de acuerdo contigo en el fondo.

Clandestino said...

Venga Maestro, no huyas y comparte tus excelencias con los mortales. Recurrir a los corrillos de patios de colegios, además de resultar bastante infantil, no es precisamente el 'argumento' ideal para placar a los 'revueltos'. Está bien que tengas tus 'secretillos' o confidencias personales, con Mary, pero no que lo escribas en menosprecio de los 'presentes'.

Si te he molestado o zaherido con mis comentarios, te ruego aceptes mis disculpas. Soy bastante tosco, y suelo ironizar, pero nunca está en mi ánimo la intención de molestar.

Es posible, pero no creo que Mary haga una reflexión. Más bien veo una alegoría tratando de esbozar un retazo de nuestra más dramática realidad, en la que los indigentes solo somos el motivo. El modelo sobre el que dibujar.

No nos trata muy bien, pero en una reflexión nunca utilizaría expresiones "¿Serás honrado o robas para comer?". Mary es profesora universitaria de economía. Sabe perfectamente que, salvo excepciones que lo confirman, los que roban jamás acceden al estátus de indigencia. Sabe que los indigentes, lo somos tras ser reiteradamente robados, legalmente, como único robo que puede conducir a la indigencia. Que somos víctimas de los que sí roban. También sabe que la suciedad del indigente tiene fácil solución con un buen jabón y una bañera con agua. Pero no la tiene tan fácil la suciedad de los 'guarros' ladrones mimetizados en el hábitat empresarial, político, omisos del estado o expoliadores 'altruistas' como ONGs, sindicatos y otras asociaciones representantes y 'protectoras' de cualquier colectivo o cosa.

Cuida mucho de que su boceto carezca de alma, y de que se note, dibujándolo como una fría marmolina de las miles que adornan los cementerios, desafiando a los 'honrados y decentes emocionales' a que osen darle vida, calor y color.

Pero no sé si provoca, uinvita o hace paraguas bajo el que guarecerse.

Yo le digo, que si en lugar de marcar tan de cerca la incidencia de los asalariados en la crisis o en el precio final del producto, restando competitividad, se uniera a ellos y a los empresarios hasta conseguir erradicar la corrupción reinante en el estado o por culpa de de sus ocupas, estoy seguro que no habría más indigentes en España que aquellos que expresamente quisieran serlo.

Naturalmente eso supone barrer a los empresarios inútiles que sobreviven de la corrupción reinante bajo el paraguas del estado y sus franquicias perimetrales. Hemos hablado de la calidad de la mano de obra, para bien de los más cualificados y del mercado. Hablemos de la calidad empresarial, para bien del gremio y del mercado. Saneemos todos nuestros propios piojos y nuestra propia mierda para que no sea "de por vida ni anónima". Que la mierda emerga, con luz y taquígrafos y sean debidamente etiquetados, sus defecadores.

Así los indigentes podremos retomar nuestra vida sustentándola desde la honestidad del esfuerzo personal, en los diferentes niveles que a cada uno le fijen sus distintas aptitudes y capacidades, sin la obstrucción criminal de los 'Guarros sucios y malolientes'.

Anonymous said...

Querido clandestino, estoy totalmente de acuerdo contigo, pero la bajísima calidad democrática del del postfranquismo tardío que padecemos hará imposible que tus deseos se cumplan. Nuestra sociedad muy pronto se debatirá entre los practicantes del hurto famélico y la cuerda de egregios presos que han frecuentado la amistad íntima del jefe del cotarro. Cæteris paribus, no hay futuro.

José Luis de Valero said...

"Tenía la mirada perdida y ausente de los vencidos"

Es una frase que escribí en mi diario cuando contaba 12 primaveras. Me refería a la primera vez que vi a mi padre,Coronel del Estado Mayor Republicano, muerto en un campo de concentración tras la guerra civil.

Mi nombre es José Luís P. de Valero y soy el autor de los dos vídeos contra Zapatero: YO ACUSO y ZP UNSINVERGÜENZA CON SUERTE.

Mis saludos.

Butzer said...

El otro día echaron un reportaje en Canal Cuatro en el que una reportera pasaba 21 días como mendigo.

Nicholas Van Orton said...

La lástima es que toda esa “suciedad” no es anónima, sino que tiene nombre y apellidos. Aunque lo cierto es que preferimos ignorarlos.
Saludos.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Bueno, "Bermie", ya ha dimitido, ese sí que se ha quitao un marronazo de encima... La ironía es que sea por ir a cazar y no tener permiso de caza... ejem... paradójico!

Mary White said...

Clandestino. No me siento culpable por haber nacido en otras circunstancias, ni por no haber llegado a esa situación (aún).
Perse, no entiendo bien esa tendencia al fuenteovejunismo que tenemos, la sociedad como culpable es lo más insatisfactorio que hay, en especial, para el afectado. A ese tipo le dices "cómo siento lo que la sociedad le hace" y se muere de risa (o de pena).

Mery, exacto, y lo que nos queda.

Mary White said...

Clandestino, esto es del 2003, más o menos. Lo encontré ordenando archivos y me pareció penosamente actual. No hago una reflexión acerca de porqués, culpas, razones, etc. Pongo delante lo que me pasó por la cabeza un día en el Metro. Me sentí incómoda y él no. Me dí cuenta de que cualquiera de nosotros (en general) no sabría tratar con una persona fuera del sistema, como tampoco sabría (yo al menos) tratar a un terminal.Caería en todos los tópicos, ofendería sin querer. Y eso es lo que quería plasmar. Eso que escribía, en mi opinión, lo podría escribir un alto porcentaje de madrileños que damos por hecho que nuestro nivel de vida es el normal. No estamos preparados para situaciones realmente extremas, para dificultades. No estamos preparados. Estamos preparados para el llano, no para las curvas. Mi madre o mi abuela, que han vivido la guerra y la posguerra respectivamente, no tendrían el más mínimo problema. A mí, como a muchos, me han educado para soportar el trabajo, el éxito, la opulencia (relativa, me refiero no a la personal, sino a la del entorno)... pero no sabemos mirar a una persona, a un par (hay una frase que lo pone encima de la mesa), simplemente porque no tiene recursos y huele mal. Es una autocrítica.

Mary White said...

Nicholas, ese es el punto: ese señor es tan anónimo para mi como yo para él.

De Valero. Ya te conozco, tenemos conocidos comunes que has dado publicidad a tus vídeos.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Ya Mary, por eso es posible que me sienta algo culpable, tan culpable como de permitir o mejor dicho, aceptar, que haya tanto chorizo en nuestra representación, quizás mucho mas sucia y hedionda. Poco a poco te insesibilizas, y o miras a otro lado o te hundes, eso no significa que en tu entorno más cercano no te relaciones con ellos, con el mismo miedo a cagarla que con cualquiera, yo conozco a más de un mendigo con los que charlo y, "si me lo piden", les doy lo que puedo, es simple, te haces cargo de lo que puedes soportar, y la culpabilidad viene más de no poder echar más manos, me jode pero pienso que la higine y la indigencia no están reñidas, porque para asearse, tampoco hace falta mucho más que ir de vez en cuando a la beneficencia, no toda indigencia es guarra. Y los hay que tienen de todo y huelen a "flores... podridas"

Mary White said...

Perseidas, si nos hiciéramos cargo de verdad de dónde nace esto, acabaríamos con esta democracia socialista que exime de responsabilidad al individuo y proclama la culpa social. Eso para empezar...

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

pues está chungo chungueles...

ECO said...

Para suciedad la que esta levantando el juez Baltasar Garzón y según parece no es anónima.

Clandestino said...

Mary

Nadie es culpable o inocente por nacer en el seno de cualquier 'circunstancia', ni mucho menos por no haber llegado a la indigencia. La seguridad de tu estatus, está en la lucha por impedir la indigencia de los demás. El derecho propio reside en el derecho ajeno. Si no defendemos las garantías al derecho de los otros, estamos abonando la indefensión de los nuestros.

Simplemente cuando hay circunstancias sociales y políticas que empujan a gente a la indigencia, mientras otros se acoplan y se abrazan al hampa criminal, que crea esa situación, nadie puede esgrimir la enseña de la inocencia. La omisión nos imputa. La indiferencia frente al vilipendio injusto, nos convierte en culpables, al denegar la debida prestación de socorro, frente a las cruentas tarascadas del estado y de sus hampones asociados.

No es piedad, ni asco, ni limosnas lo que les debemos, sino el esfuerzo común de preservar un mundo donde la dignidad y el derecho tengan un espacio inviolable. Y ese espacio solo es posible construirlo y salvaguardarlo entre todos juntos para uso y disfrute de todos juntos, rebanando pescuezos a los trolls, hampones e intrusos, entre todos juntos. Luego el que no trabaje que se joda y viva en la puñetera calle. Pero solo porque así lo quiere.

El rasero más bajo de cualquier sociedad, debe medirse a partir de las garantías que esta sociedad establezca para la superviviencia de todos sus habitantes, mediante su esfuerzo, suyo de él, y hasta los niveles que ese esfuerzo, o inversión o buen hacer lo eleve, en el riguroso respeto al derecho de los demás. Cuando se permite que el estado de todos, tras la trampa caritativa de "social", se dedica a robar a unos, para comprarse votos, despilfarrar y enriquecer a sus amiguetes y parientes, tirando los despojos de sus víctimas a la calle, estamos legitimando el uso criminal del estado, en connivencia con él y con sus hampas favoritos, triturando ese listón y aspirando la vida al que se la trabaja para su digno mantenimiento, en la total indefensión y desamparo. Unos por lo que hacen y otros por lo que no hacen, nos convierte a todos en cómplices.

En el momento que permitimos la agresión al derecho ajeno, de quien sea, ya no hay inocentes.

Clandestino said...

Mary

El escrito está perfectamente elaborado, pero quizás he podido traducir tus dudas como algo de distante frialdad.

Creo que debemos agradecer el haber sido educados para soportar el trabajo y en la ambición en la búsqueda del éxito. Es bueno tener ambiciones y mucho más culminarlas. Lo que no podemos es conseguirlo desde el "como sea", mediante la apropiación de los méritos ajenos, justificando cualquier medio para acceder a cualquier fin.

Tampoco debemos estar preparados para frontar las penurias de la hambruna, sino para luchar por impedirla a toda costa. Si renunciamos a una forma de vivir, o a parte de ella, ha de ser desde la racionalidad y el entendimiento de su necesidad, bien por falta de recursos o por preservar los que quedan. Pero nunca porque una banda de facinerosos globalizados, nos lo roben y nos quedemos tan panchos, mientras sus cónplices locales o nacionales nos siguen robando para mantener sus habituales curvas de multibeneficios.

Cuando tu vida se hunde enmedio de una guerra, no está en tu mano influir en su control o redireccionamiento, pero te queda tu dignidad y tu institnto de supervivencia. Te buscas la vida y vives mal, pero te aseas, realimentas tu dignidad y vas erguida. Pero si tenemos la opción y el valor de defenderlos, como derecho legítimo, optaremos a merecer el seguir disfrutando de ellos. Si no tenemos valor para defender y merecer nuestros derechos, ¿qué mas da vivir en la miseria consentida, que morir helado en una madrugada, bajo un cartón? Siempre será mejor morir defendiendo lo que sustenta la vida y el vivirla, que de esa manera tan inútil y tan humillante.

Clandestino said...

Miss

Mary te ha dado la solución con total claridad. Muerto el perro se acaba la rabia. No podemos normalizar una sociedad en la perspectiva de la superviviencia en la mendiciad. La única solución pasa por descabezar a los que los 'producen'.

Las causas por lo que no acometemos ese deber, son múltiples, pero la principal es que son nutridos y aupados por los que comparten el botín con ellos y por los que creen en ideologías panfletistas, que están deseando dejarse engañar, en el pánico a responsabilizarse de sus derechos y libertades.

Ya lo dijo N. Maquiavelo: "Resulta tan difícil y peligroso querer hacer libre a un pueblo que quiera vivir siervo, como hacer siervo a un pueblo que quiera vivir libre”. En España claramente convivimos mitad y mitad. Hasta ahora la única cualidad que ha demostrado el PSOE es la de saber aglutinar a todo el que desea ser siervo, y la capacidad de corromper sumándolos a los que compra, unta o se asocia.

El PSOE como organización, tiene las mismas posibilidadesd de ser honesto y democrático, que yo de ser arzobispo de la Seo de Urgel. Su mérito radica en el negocio del cultivo, caza y captura de siervos que solo entienden la vida bajo la 'seguridad' del amo.

Nuestra democrática independencia judicial, permite que el voto de los siervos legitime el uso criminal del estado de todos y de la legalidad soberana de todos. Así los jueces en su democrática indepencia acatan la orden de su jefe político, de administrar justicia con sus porquerias de leyes que la impiden.

Democracia en estado puro, desprendiendo montones de hedores entre los cuales el que más destaca es el de la mierda.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Pero ¿alguien puede decirme quién obraría el milagro? Porque se habla mucho de este desgobierno sociata de m..., se habla mucho de que en PP, tampoco es que esten muy frescos; alguien puede decirme entonces, pues yo lo desconozco, ¿quién en este bendito país sería capaz de sacarnos del hoyo?

Clandestino said...

Miss

No hay milagros ni milagreros. Los salvadores mejor ni mencionarlos, aunque los hubiera.

El estado es nuestro. La razón nos avala. Cuatro mentecatos en connivencia con todo ladron viviente bajo mil y unas formas de aparente respetabilidad, se han organizado en nuestros aposentos comunes.

Las soluciones pasan por unirse y mojarse el trasero, frente a los delincuentes que se nos han montado en la chepa, nos han ocupado y nos arrean como a camellos de carga. Para lo cual antes que nada tenemos que dejar de hacerle el trabajo sucio a nuestros enemigos, contra nsosotros mismos, metiéndoles sus ideologías y el resto de trampas para embaucar y estafar por un sitio que les explote hacia dentro. Elaborar un articulado constitucional en el que además de dejar clara una legalidad democrática estrechamente vigilada con división de poderes, lo que más resalte y se vea con absoluta nitidez en cada página, es el derecho de todo ciudadano a articularse y rebanar el pescuezo a todo cerdo que meta la mano con fines bastardos, en la ley y en el cajón de todos.

La gente culta y cívica les basta con respetar el derecho ajeno para convivr. Pero el hampa ni respeta nada, ni 'convive' hasta que pierde el pescuezo.

Una vez garantizado el derecho y la justicia, entonces marica el último en pro de sus diferentes objetivos, ganados o perdidos por méritos o deméritos propios, y no por culpa de ningún gusano organizando gusaneras por colores, para dividirnos en manadas enfrentadas y dejarles el camino expedito para impunemente usar los poderes del estado contra todos nosotros, mientras se hacen fuertes en él, se blindan con el mangoneo criminal de la ley y se enriquecen con nuestros recursos dejando a la nación en la indigencia.

No busques a nadie en la casta política de este muladar en el que habitan, se reproducen y se suceden así mismos, sin intención ni aptitudes de dar solución, sino a todo lo contrario. Ha de ser necesariamente un movimiento civil e irreversdible, teniendo muy claros los objetivos y la firme voluntad de conseguirlos, incluso empeñando la vida en ello.

En su defecto solo queda la renuncia al derecho y cobijarse bajo la 'piadosa protección' del amo.

Para siempre.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Vamos, salir a la calle a reclamar lo que nos pretenece, una revolución ciudadana, pero todos a una, o mejor, a la misma... ¿en esta España dividida? no es muy halagüeño la verdad... aunque yo me apunto, pues no creo que pueda ser peor, o... si?

En fin, gracias Clandestino, por tu paciencia y tus explicaciones, y por lo demás, claro. ;)

Clandestino said...

Miss

Las soluciones pueden ser diversas y todas útiles y servibles. Yo me limito a dar la que me parece más eficaz.

Su viabilidad es otra cuestión. Es cuestión de si la mayoría es o no capaz de anteponer los intereses generales a los personales. O tal vez sea cuestión de algún tiempo, cuando ya nadie tenga más intereses que defender que los que se dejó estafar cuando creian que el hampa los respetaría, mirando para otro lado mientras este robaba a los otros.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Y lo que más va ayudar es que cualquier indigente que rebusque COMIDA entre la basura, sea multado con 750 euritos, que yo me pregunto, de dónde va a sacar??
Por una ciudad limpia, ¿limpia de qué?

Harta said...

conoci a una maravillosa persona que vivia asi. era segun me conto un alto direcctivo de una empresa, por culpa de conducir borracho en un accidente murio mujer e hija. y decidio seguir viviendo pero de esta manera. no se que sera de el. pero era y vuelvo a decir una maravillosa persona y uno de los hombres mas inteligentes que he conocido.

Anonymous said...

María, no por frecuentes dejan de ser impactantes esta clase de reflexiones, que muchos como tu nos hacemos. Varias son las causas que a estas personas les llevan a convertirse en indeseados “modelos fotográficos de la interminable pasarela de las miserias humanas”; pero algunas de ellas, además de sobradamente conocidas, en la misma proporción son hipócritamente silenciadas por determinados poderes ideológicos.

Así por ejemplo, de los que pertenecen a esta “suciedad anónima”, el 85% son varones (¿qué diría el libertador feminismo, si este 85% fuesen mujeres?), de ellos cerca del 35% son padres separados (¿qué diría el libertador feminismo, si este 35% fuesen madres separadas?); aproximadamente otro 20%, y en ascenso, es de varones jóvenes hijos de familias monoparentales femeninas, y el resto, de familias en su mayoría desestructuradas. Son datos de Cáritas...

Sabemos las “políticas” que generan esta “suciedad anónima”... aquellas, que robándonos la voz para alcanzar el poder, en paralelo a ello se fueron fascistizando.

Gracias por tu denuncia María

Pablo el herrero