13 November 2008

¿Deberían cobrar el mismo sueldo hombres y mujeres?

Hoy España está de luto... ni con un Ministerio entero avanzamos, oiga... Hemos retrocedido siete puestos en el ranking de igualdad laboral de sexos. Las causas aducidas son la desigualdad salarial entre hombres y mujeres que ocupan puestos iguales, y la poca presencia en los puestos de poder. Es decir, el golpe de mano femenino forzoso en los ministerios, no es suficiente. La osadía de Bibiana Aído (y olé) no es suficiente. Las féminas de este país tienen poco poder. Puestos de poder, faltan puestos de poder... toma de decisiones importantes... porque educar hijos es irrelevante, ¡dónde va a parar! no entraña el poder de moldear las mentes de las futuras generaciones.

Pero bueno, entiendo lo que dicen... que laboralmente nos quedamos a medio camino. Prepárense, señores empresarios, que estas chiquillas se les van a meter en la empresa a golpe de Ley de Igualdad, a decirles a quiénes deben nombrar en sus Consejos de Administración. No van a permitir que las mujeres que lo merecen sin "patada ascendente" lo consigan solas, van a forzar las cosas. Como el ambiente está poco enrarecido, pues nada, ¡más candela al fuego!

Pero el primer punto es el que no termino de entender. Supongamos que una mujer y un hombre que ocupan un puesto de la misma categoría y las mismas características, cobran diferente sueldo: el de la mujer notoriamente inferior. ¿Es injusto? Pues sí. ¿Es ilegal? No debería serlo, a mi entender.

Imaginemos que soy yo la mujer "afrentada". ¿Firmé un contrato en el que se me aseguraba el mismo sueldo que cualquiera que hiciera el mismo trabajo que yo? Si así fuera se trataría de incumplimiento de contrato, la demanda judicial estaría completamente justificada. Pero si yo firmo un contrato referido al trabajo que yo realizo, a mi cualificación y al salario que voy a recibir por ello, no tengo derecho a protestar.

Y además ¿qué sentido tendría? Si el hombre es mejor que yo, se merece cobrar más. Si no lo es, el problema es del contratador, no mío. Esta injusticia está costando dinero a quien emplea a un tipo peor que yo por un sueldo mayor. Yo estoy cobrando lo que pacté. La envidia es humana, pero ¿debe ser protegida por la ley? Yo creo que no.

¿Tienen que acceder a los mismos puestos de trabajo hombres y mujeres? Pues depende... es que no somos iguales. Ni las mujeres entre nosotras: en capacidad mental, en manera de funcionar, en complexión física. Ni los hombres son iguales entre sí (aunque algunas se olviden de eso y prefieran generalizar). ¿Por qué habríamos de acceder todos al mismo trabajo?. Sí creo que todos, ellos y nosotras, deberíamos poder contratar libremente y tener la oportunidad de intentarlo... pero no a costa de nadie.

¿Para qué sirve ese ranking y qué credibilidad tiene ya es otra cosa... Pero, en cualquier caso, si tanto les horripila tamaña injusticia, échenle imaginación.
Señoras, monten una empresa en la que el sueldo de las mujeres sea superior al de los hombres, en igualdad de condiciones.

¿Se quedarán tranquilas las feminazis acomplejadas?

6 comments:

Anonymous said...

Cuidado Mary.....por un post similar igual te mandan a una horda de inspectores pro-igualdad ;-)

Buena prueba de lo que dices está en mi propia empresa y en otras más conocidas. El talento no conoce de sexo y en una buena negociación de igual a igual se puede conseguir ganar más que un hombre. Aunque siempre se mas fácil excusarse con "claro, como soy mujer" o "como soy español"...

No soy abogado, pero en materia laboral me temo que el problema radica además en la doctrina "igualizante" que emana del estatuto de los trabajadores, en la que se reconoce la supuesta desigualdad entre la empresa y el individuo y se insta a la corrección de ese desequilibrio de fuerzas.

Mucho cuidado con la "dama del flamenco"...

Besos.

Nacho

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Tienes toda la razón Mary, pero el problema no es si la mujer tiene el mismo talento y acepta un contrato que considera justo, aunque sea por debajo del de su compañero masculino.

El problema es que todavía existe un sentimiento generalizado por el que a la mujer se le ponen vetas. Debe ser miedo. Sistemáticamente no se contempla el ascenso de la mujer si hay un hombre, aunque tengan el mismo talento, o inferior por parte de él. Que trabajar con un hombre por encima de ti que no admite ideas, soluciones, prácticas, en primer lugar porque no son suyas, y dándole menos valor porque encima es una mujer, no es nada agradable, es más, es desesperante.

Yo eso, no sólo lo he visto, lo he sufrido, he visto derrochar el dinero de otros por un tío que no puede soportar que seas más lista, más joven, más guapa y encima mujer, y menos mal que aún no soy madre... sino el betún llevaría tacones altos.

Parto de la base en que desde la educación ese problema, no será un problema en un futuro, pero la conciencia del asunto apoyada de la ley, igual lo hace más cercano, es posible que haya buena voluntad... Yo pienso como tu, no somos iguales, no puede haber igualdad, pero dentro de lo que sí es igual, ejemplo: la misma preparación, educación, aptitud, que no haya distinciones para él, porque yo también me las he ganado.

Anoche vi un episodio grabado de una serie que se llama "Cashemire Mafia" sobre 4 mujeres Newyorkinas triunfadoras, algunas madres y todas con grandes puestos y la lucha constante con sus parejas, porque en el fondo, ninguno de ellos soporta que ellas estén por encima. Eso no es ficción, es la puta realidad. Ahora bien, el enfoque de Bibiana es quizá lo que yo veo desproporcionado. Cómo va ser posible poner al mismo número de mujeres que de hombres en todas partes, eso es imposible al a par que absurdo, pero vamos, que si yo opto a un puesto con la misma valía que un hombre, en igual de condiciones, que no me entere que a él le ofrecen más beneficios, porque la lío seguro, y por desgracia es lo que está sucediendo... aunque no sé si sería por sentirme ofensida por ser mujer... también tengo que decirlo.

También, como no hace mucho que entramos en el mercado laboral, pues es normal, algunos les han visto las orejas al lobo. Y es cierto que cada vez hay más mujeres allá donde antes sólo había hombres, pero sigue yendo con lentitud. Yo desde luego agradezco que los chicos de mi edad, ya no nos vean con tanto temor, y acepten que para algunos puestos, nosotras somos mejores... como yo pienso que hay muchos puestos, que son de carácter masculino.

Mery Jane said...

Yo siempre he pensado que el talento y el esfuerzo no saben de sexos, y si alguien está en puestos de poder es porque ha demostrado que vale para ese puesto, independientemente de que sea hombre y mujer. Desgraciadamente eso no es así, y más frecuentemente se ve que favorecen a hombres en vez de a mujeres, a igualdad de formación y aunque ella haya demostrado que es mejor que el hombre.Yo siempre lo he achacado a que los hombres por naturaleza son algo machistas, y algunos no confían tanto en las mujeres como en los hombres.

¿Igualdad?Yo no la veo...la mayoría de mis Jefes están puestos a dedo, hombres casi todos, y son todos patéticos porque ni saben de lo que hablan ni nosotros sabemos a lo que juegan. Y eso en lo público...en lo privado puede que sea peor...

Mary White said...

Gracias, Nacho, tendré en cuenta tus consejos ;) (te leo aunque no te comente, que lo sepas...).

Miss Perseidas y Mery Jane: sois unas lloronas.Las que tienen un sentimiento generalizado son las mujeres que ponen la mano en vez de tratar de superarse a sí mismas. ¿Te imaginas a Juana de Arco preguntándose por qué la discriminan?

Si hay hombres que no te valoran por tu esfuerzo, también hay mujeres que trepan enseñando mostrador. Me da igual lo uno y lo otro. Lo importante es fijarte una meta y hacer lo que esté en tu mano... todo lo que esté en tu mano. Por encima de prejuicios, empezando por los tuyos, y de miradas, de injusticias (allá él (o ella) si paga más a un inepto que a ti... gasta su dinero, no el tuyo o el de los contribuyentes).

Este tipo de argumentos son la mejor excusa para no hacer nada.

Y yo NO QUIERO IGUALDAD... es una ficción, y además se impone por narices. Quiero que no me digan lo que tengo que hacer con mi propiedad, con mi cuerpo y con mi tiempo. Punto. Si pagan a otro más que a mí o no, es un tema de envidia. Y si alguna de vosotras no está contenta con tanta injusticia, pues ya digo: iros. Mientras tanto, toca no ponerse una piedras en su camino mirándole la cara a quienes ven mal que la mujer suba, o trabaje o lo que sea.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

No sé porque somos unas lloronas, he puesto un ejemplo concreto, ¿quién te dice a ti que no dejé que ese jefe le pagara a un capullo, y me fui? Sólo digo, que yo, que no soy feminista, veo que hay una realidad, y es que sí hay todavía mucho machista, y tu seguramente que estás tan segura de tí misma, podrás sortear los obstáculos, pero hay mujeres que no pueden incluso las matan esos mismo machistas a los que les paga un capullo, pero tranquila, no tienes que solidarizarte con ellas. A mi no me parece mal que se siente un precedente, aunque tenga mis discrepancias con el ministerio, pero que la posibilidad exista y luego cada una que elija, pero que pueda hacerlo, que hasta hace un tiempo era una fantasía irrealizable.

Tu puedes seguir siendo individualista y por supuesto diferente, nadie te lo impide,
y bueno, que no te hace falta poner lágrimas donde no las hay, ya te digo yo que sólo lloro cuando veo cuánto se desperdicia el dinero, por no crear conciencia y dar más oportunidades a las mujeres, pero sobre todo cuando matan a alguna. Ya te digo, es cuestión de opiniones, pero que se busquen la vida... y si no que vayan a un curso intensivo de trepa.

Miss Perseidas en continuo desvarío said...

Que no, no somos iguales, pero inicialmente sí deberíamos de tener igualdad de oportunidades, después si no lo aprovechas, será el porblema de uno mismo, pero....
Es bien sencillo.